“Diría que, después de ver a Max y el coche de Red Bull este año, hay menos posibilidades de que todos ganen una carrera este año. Pero así son las cosas”. Al terminar la pretemporada, Fernando Alonso presentaba un panorama pesimista para los rivales de Red Bull. “Max es el campeón del mundo y Red Bull domina el deporte. Además, el concepto que presentaron este año también es una sorpresa. Por ahora, sólo nos queda observarlos y ver cómo rinden. Creo que ahora 19 pilotos en el paddock pensarán que no ganarán el campeonato”.
Afortunadamente, Alonso se equivocaba con el primero de sus pronósticos. Max Verstappen se mantiene como gran favorito para revalidar el título, aunque ya desde otra dinámica. Al llegar el Gran Premio de Canadá, Lando Norris y Charles Leclerc han triunfado en dos de las tres últimas citas (Miami y Mónaco), mientras que el británico llegaba a siete décimas de Max Verstappen en Imola. Sin olvidar la victoria de Carlos Sainz en Australia.
“Ya no están en la zona de confort del año pasado, donde no importaba lo que pase y después de la segunda vuelta ya estaban muy por delante», recordaba Fred Vasseur tras la victoria de Norris en Miami. ¿Han alcanzado Ferrari y McLaren a Red Bull? ¿Cabe esperar un campeonato más abierto, o se trata solo de una fase coincidente con un tipo de circuitos que no favorecen al RB20?
Montreal, tampoco favorable a Red Bull
Mónaco es un trazado de características únicas. Revirado, bacheado, con pianos a usar, Verstappen y Red Bull terminaron en sexta posición y sufrieron con las limitaciones del RB20, como fue el caso en 2023, donde Carlos Sainz y Ferrari pudieron lograr una victoria, precisamente en Singapur, donde también se evidenciaron esas mismas debilidades a las que, se está confirmando, Red Bull está más expuesto si cabe en 2024.
De escuchar a su piloto y al equipo, el Gilles Villeneuve de Montreal también puede ser otro flanco débil para el RB20. «Tenemos que esperar y ver, creo que también hay nueva superficie, que también podría darnos algunas sorpresas», explicaba el holandés en referencia al reasfaltado que ha recibido el trazado canadiense, que podría aliviar esas debilidades del monoplaza austríaco. «Pero probablemente tampoco será nuestro mejor fin de semana por eso mismo, aunque quizás sea un poco mejor que Mónaco”.
Verstappen justificaba su pronóstico describiendo las debilidades del RB20 “Seremos más débiles en cualquier pista que tenga baches o bordillos, o que tengas que subir por los pianos, por lo que los circuitos urbanos probablemente serán un poco complicados».
En algunos aspectos, el Gilles Villeneuve podría así catalogarse. Si al asfalto bacheado -quizás corregido ahora- se une le necesidad de recortar trazadas por encima de los bordillos, quizás Red Bull afronte otro fin de semana comprometido. Desde luego, para alivio del campeonato y los aficionados.
El canguro
Helmut Marko lo explicaba de otra forma. “»El problema básico no son los circuitos, sino el hecho de que la correlación entre el simulador y la pista no funciona. En el
simulador pasamos por encima de los pianos sin problemas. En Mónaco, como decía Verstappen, el coche rebotaba como un canguro. Este es el problema, que también se hizo evidente en la puesta a punto en Miami y, en parte, en Imola”. Con la misma lógica, también quizás en Canadá.
“Por supuesto, en los últimos años teníamos una ventaja en el coche, y ahora se enmascara un poco porque ganamos en las curvas donde los pianos y los baches no son una gran limitación. Pero cuando todos se ponen al día y no estás mejorando tu punto más débil, te descubren”, corroboraba Verstappen.
Desde el nacimiento de la saga ‘wing car’ de Red Bull, sus monoplazas se han distinguido por una gran versatilidad en diferentes tipos de trazados con ventaja en la degradación del neumático gracias a una carga aerodinámica muy homogénea en todos los movimientos del monoplaza. La combinación y diseño del fondo con las suspensiones de gran recorrido quizás no lograba los picos máximos de otros rivales, pero sí una mayor regularidad en el comportamiento del coche.
Sin embargo, esa suspensión de amplio recorrido del RB20 y barras estabilizadoras más rígidas que ayuda a la homogeneidad de carga, se encuentra limitada en pistas bacheadas y donde los pianos son protagonistas en las trazadas, ya que al necesitarse elevar la altura del monoplaza para sortearlas la suspensión ya no absorbe igual y transmite esa falta de absorción al chasis. De ahí el ‘canguro’ de Mónaco, según Verstappen.
Cuestión de altura
Uno de los problemas para los técnicos con esta generación de monoplazas surge con la búsqueda de la mayor carga posible que, sin embargo, se volvía en contra dada la altura a la que se configurase el coche para un tipo de trazado determinado. A mayor carga, mayor rebote y, por tanto, necesidad de incrementar la altura del monoplaza, descuadrando el mapa aerodinámico.
Mercedes y Ferrari han vivido la experiencia estos dos últimos años, aunque el equipo italiano comienza a corregir el tiro. McLaren parece estar encontrando el camino. No parece que sea el caso de Aston Martin.
Montreal será otro buen ejemplo para contrastar si el patrón vivido hasta el momento en 2024 en trazados bacheados sigue jugando en contra de Red Bull. Aún restan en el calendario circuitos con tales características, como Bakú o Singapur. La cuestión es confirmar o no si los rivales de Red Bull podrán también atrapar al equipo austríaco en otros circuitos como para esperar una lucha abierta por el título.
Por los menos, a una décima de Red Bull
«Mi sentido común me dice que en pistas normales Red Bull debería seguir siendo favorito» pronosticaba Carlos Sainz tras el pasado Gran Premio de Mónaco. “Cuando hablo de una pista normal, hablamos quizás de un Barcelona. Canadá, creo que es bastante específico, pero en Barcelona o en cualquier circuito europeo, que considero un circuito normal, sigo pensando que Red Bull será el favorito, pero no creo que dominen como solían hacerlo”.
“Dominación, como estábamos viendo, ojalá no. Pero favoritos, sí. Y luego será una pelea muy reñida tanto con McLaren como con nosotros. Creo que estamos los tres en un nivel muy similar”. Lo que ya serían grandes noticias para el campeonato.
“Merece la pena estar a una o dos décimas en la clasificación, porque, aunque sean favoritos (Red Bull) no pueden permitirse el lujo de cometer ningún error”, apunta Sainz en la misma línea que el jefe, Fred Vasseur. “Aquí es donde tanto Ferrari como McLaren podemos sacar provecho, una posición que, en Bahréin, en la primera carrera de la temporada, nadie estaba”. Menos mal que Fernando Alonso se equivocaba.
