Viajar a mayor velocidad parece ser la solución obvia para llegar antes a nuestro destino. Muchos conductores adoptan esta lógica y pisan el acelerador para reducir el tiempo de viaje, especialmente en autovías. Sin embargo, la realidad es que los beneficios de aumentar la velocidad son mínimos comparados con los riesgos que conlleva. A continuación, analizamos si realmente merece la pena viajar a 140 km/h en vez de a 120 km/h.
1El poco tiempo que ganas por circular a 140 km/h en lugar de a 120
La matemática simple puede ofrecer una perspectiva reveladora. A primera vista, podría parecer que incrementar la velocidad de 120 km/h a 140 km/h resulta en un ahorro significativo de tiempo. No obstante, un análisis más detallado demuestra lo contrario.
Consideremos un ejemplo sencillo: si viajamos a 120 km/h, recorremos un kilómetro en 30 segundos. Al incrementar la velocidad a 140 km/h, el tiempo para recorrer un kilómetro se reduce a aproximadamente 25,7 segundos. Esto significa un ahorro de solo 4,3 segundos por kilómetro. Aunque este ahorro puede parecer relevante en distancias cortas, se diluye en viajes más largos, y el beneficio en tiempo es mínimo en comparación con los riesgos implicados.
