Prueba del Jeep Grand Cherokee 4xe Trailhawk: ¿El mejor Jeep de todos los tiempos?

En algunos aspectos y quizá en su conjunto, este Jeep Grand Cherokee Trailhawk 4xe puede ser considerado como el mejor Jeep jamás fabricado. Sus capacidades todoterreno son sobresalientes, como también lo es el nivel de refinamiento de su habitáculo. Y a todo ello se suma un sistema de propulsión híbrido enchufable que ofrece potencia a raudales y la codiciada etiqueta Cero.

Para lo bueno y para lo malo, ser el heredero directo del Willys MB, del todoterreno que sería “inspiración” para todos los 4×4 que vendrían después, marca mucho. Y es que a pesar de que Jeep concibió también el primer todoterreno premium del mercado con su Wagoneer SJ de 1963, si te dicen que pienses en el 4×4 de lujo más veterano que se te venga a la mente, muy probablemente visualizarás un Range Rover clásico, a pesar de que se lanzó al mercado siete años más tarde que el norteamericano.

Jeep inventó el concepto de todoterreno de lujo con el Wagoneer SJ de 1963, y este Jeep Grand Cherokee WL es la propuesta más seria planteada hasta ahora por la firma norteamericana para ofrecerse como alternativa a los modelos europeos que copan este segmento

Aquel Jeep Wagoneer cambió las reglas del juego, apartando por primera vez el todoterreno clásico de los vehículos puramente industriales para llevarlo a la esfera de los turismos. Un refinado motor de seis cilindros con árbol de levas en culata (OHC), cambio automático, suspensiones delanteras independientes, dirección asistida, aire acondicionado, tapicerías de calidad y un interior guarnecido sentaron las bases de un todoterreno que podía ser también un vehículo familiar y de representación.

Al longevo Jeep SJ (1963-1991) le seguirían los Jeep Grand Cherokee ZJ (1992-1998), WJ (1999-2005), WK (2005-2010), WK2 (2010-2022) y, finalmente, nuestro protagonista de hoy: el Jeep Grand Cherokee WL.

El Jeep Grand Cherokee es un americano con alma italiana

El punto de partida es una carrocería autoportante construida sobre una plataforma basada en la arquitectura Giorgio, creada para dar vida a los dinámicos Alfa Romeo Giulia y Stelvio. No hay que olvidar que en enero de 2014 Fiat toma el control del grupo Chrysler y comienza a desarrollar los nuevos productos “americanos” empleando sus propias arquitecturas.

Así que dado el gran resultado mostrado por el Stelvio, la plataforma Giorgio le gana la partida a otras opciones de la casa (como la plataforma M156 del Maserati Levante), y en enero de 2021 el nuevo Jeep Grand Cherokee se muestra por primera vez al mundo en versión de batalla alargada, variante que no se vende en Europa.

Pero lo cierto es que el Grand Cherokee “corto” es más que suficientemente grande para nuestro entorno, con 4,91 metros de largo y 1,97 de ancho, espejos aparte. Ofrecido en cuatro diferentes acabados, la versión Trailhawk es nuestra favorita, ya que cuenta con un buen nivel de equipamiento y es la variante más orienta al uso fuera del asfalto, sin que esto implique sacrificar (apenas) prestaciones, comportamiento en carretera o confort. Pero, comencemos por el principio.  

A pesar de que hay dos niveles de acabado más lujosos aún, el acabado Trailhawk viene con todo lo necesario y más: climatizador dual, instrumentación digital de 10,25’’, reglaje eléctrico con memoria para asientos y espejos, espejo interior fotosensible, tapicería mixta de vinilo y cuero Capri, asientos ventilados, volante multifunción de piel calefactado, apertura de garaje programable, etc.

Las “tripas” del Jeep Grand Cherokee 4xe Trailhawk

Bajo el capó de todos los Jeep Grand Cherokee matriculados en Europa encontramos el motor GME 2.0 turbo de gasolina estrenado en 2016 por el mencionado Alfa Romeo Giulia. Montado en posición longitudinal, como mandan los cánones de cualquier todoterreno “serio”, va acoplado –mediante convertidor de par– a una caja de cambios automática de ocho velocidades ZF (8P75PH) en la que se integra el motor eléctrico principal.

A la salida del cambio se instala una caja tránsfer (MP3028C) que reparte el par disponible de forma variable entre los dos ejes del vehículo y permite insertar la reductora. El tren delantero cuenta con un diferencial convencional y un sistema de desconexión gestionado electrónicamente, mientras que el trasero dispone de un diferencial de deslizamiento limitado. A mayores, este Trailhawk monta muelles neumáticos con especificaciones propias, desconexión de la barra estabilizadora delantera y ruedas mixtas Good­year Wrangler Territory AT.

La autonomía cien por cien eléctrica homologada es de 44 kilómetros. Puede lograrse este valor realizando una conducción extremadamente eficiente y evitando las vías rápidas o con fuertes desniveles. En cualquier caso, es fácil superar los 30 km.

Con todo ello, estamos ante un vehículo que ofrece unas notables prestaciones, excelentes capacidades fuera del asfalto y el mayor nivel de confort conocido hasta ahora en un Jeep. Y es que a pesar de haber sido los creadores del todoterreno de lujo, hay que reconocer que en Jeep se habían dejado “pasar por la derecha” por parte de los fabricantes europeos desde hace muchos años. Quizá por no rivalizar con su Clase M, ni siquiera Daimler (hoy Mercedes) fue capaz de lanzar un Jeep Grand Cherokee que estuviera a la altura de los coetáneos Range Rover o Volkswagen Touareg.

Nunca el interior del Jeep Grand Cherokee había ofrecido semejante calidad. Junto a la pequeña ruleta que gobierna la caja de cambios encontramos levas que conmutan entre diferentes escenarios de conducción y entre los distintos niveles de altura de la suspensión.

Bajo el piso del maletero encontramos una rueda de repuesto convencional en medida 245/65 R18 que nos permitirá seguir camino sobre asfalto sin el menor problema. No obstante, no es una buena solución para un todoterreno de las capacidades de este Jeep Grand Cherokee Trailhawk.

Pero hoy las tornas han cambiado, y desde que cierras la sólida puerta del todoterreno norteamericano, te sientas al volante y arrancas el motor para iniciar la marcha, las sensaciones son las de un verdadero automóvil de gama alta. Puede gustar más o menos, puede ser más o menos espectacular, pero ahora, por fin, es comparable a los modelos con los que compite.  

Buenas prestaciones para el Jeep Grand Cherokee 4xe Trailhawk

Así, en carretera disfrutamos de un gran nivel de confort y unas notables prestaciones. El Jeep Grand Cherokee acelera con decisión y sin apenas latencia, se apoya rezonablemente bien en las curvas, cabecea lo justo y, si recargas su batería, puedes hacer unos 30 kilómetros o más usando exclusivamente su motor eléctrico. En caso contrario, resulta fácil moverse en cifras de entre 13 y 15 litros cada 100 km.

Pero el verdadero sentido de este coche se encuentra fuera del asfalto. Sus suspensiones copian formidablemente las irregularidades de la pista de tierra del INTA, en la que enlazamos largas derrapadas para, posteriormente, superar los obstáculos más complicados empleando el Selec-Speed Control (un control de crucero off-road), a pesar de que la resbaladiza arcilla formadas por las lluvias caídas recientemente añade un extra de dificultad al ejercicio.

La altura libre al suelo alcanza los 27,8 centímetros en la posición más elevada de los muelles neumáticos. Sin embargo, cuando se selecciona la posición de acceso, el umbral de la puerta queda a sólo 18,4 centímetros del suelo.

Si necesitamos la máxima altura libre disponible –posición off-road 2–, los muelles neumáticos elevan la carrocería hasta alejarla a 27,8 cm del suelo, si bien en estas circunstancias las suspensiones se quedan casi sin recorrido libre en extensión, y la motricidad empeora, por lo que la posición off-road 1 es la más adecuada para la práctica totalidad de escenarios todoterreno.

Con abundantes recursos mecánicos y una ejemplar gestión electrónica, evolucionar fuera del asfalto es muy gratificante, y esa combinación de automóvil de lujo y 4×4 extremo me hace preguntarme si nos encontramos ante el mejor modelo de la historia de Jeep. Es, en realidad, una pregunta trampa; una interrogación retórica para la que hace tiempo un entonces responsable de la marca me dio la respuesta perfecta: “El mejor Jeep es el que está aún por venir”.

Fotos de la prueba del Jeep Grand Cherokee 4xe Trailhawk