El coche eléctrico ha entrado en nuestras vidas como una solución crucial para transformar la movilidad y hacerla más sostenible, especialmente en un contexto de creciente preocupación por el cambio climático. Este avance tecnológico no solo se alinea con los objetivos globales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también está impulsado por políticas ambiciosas, como la prohibición de vender vehículos de combustión interna en la Unión Europea a partir de 2035.
A medida que la industria automotriz evoluciona hacia opciones más limpias y eficientes, es fundamental abordar y desmentir los mitos persistentes que rodean a los vehículos eléctricos (VE), facilitando así su aceptación y adopción. En este sentido, Wenea, el operador líder independiente de carga de vehículos eléctricos en España, destaca cuatro puntos clave que abordan las preocupaciones más comunes de los conductores.
1El miedo a que se pare el coche yendo a trabajar
Uno de los mitos más comunes es la supuesta autonomía insuficiente de los vehículos eléctricos. Muchas personas creen que estos coches no pueden cubrir las distancias diarias habituales. Sin embargo, los coches eléctricos modernos tienen una autonomía promedio de 300 kilómetros con una sola carga, lo cual es más que suficiente para las necesidades diarias de la mayoría de los conductores.
Según estudios, el trayecto diario promedio de un conductor es de solo 30.6 kilómetros, lo que significa que un coche eléctrico puede cubrir varios días de uso típico sin necesidad de recarga. Este hecho demuestra claramente que los vehículos eléctricos son completamente capaces de satisfacer las demandas de movilidad cotidiana.