Han pasado casi tres años y medio desde que Dacia presentó el Bigster Concept, que formó parte del plan estratégico Renaulution. Desde entonces, pocas noticias hemos tenido, oficiales o extraoficiales, sobre este SUV que se situará en el segmento C-SUV, por encima del Duster. Bueno, en realidad, su nombre apareció a colación de la presentación de este último, pues su estética está claramente inspirada en la del prototipo presentado a principios de 2021.
Desde luego la marca de origen rumano se ha esmerado en esconder sus prototipos de desarrollo, pues no ha sido hasta ahora, a seis meses vista de su lanzamiento, cuando nuestros colegas del SH Proshots han ‘cazado’ una unidad en fase de pruebas (en tierras españolas, por cierto). Por supuesto el camuflaje no nos deja apreciar su diseño, aunque no nos equivocamos al afirmar que, básicamente, será un Duster más largo, con algunos detalles diferenciadores en el exterior.
Eso sí, el camuflaje sirve para que no podamos apreciar si la distancia entre ejes del Bigster es mayor que en el Duster o si, por el contrario, los aproximadamente 26 centímetros extra (Dacia anunció una longitud de 4,6 metros) se logran únicamente mediante un voladizo trasero más largo. Si tuviésemos que apostar, sería a esta última posibilidad, pero ojo porque Dacia ya cuenta en su gama con una variante alargada de la plataforma CMF-B, en el Jogger. Aun así, dudamos que el Bigster alcance los 2.898 milímetros de su hermano y, en caso de modificación, se quede a medio camino entre este y los 2.657 milímetros del Duster.
El Dacia Bigster podría tener un aspecto más todoterreno
Lo cierto es que las fotos aclaran muy poco sobre las dimensiones, y no digamos en lo que respecta al diseño. No obstante, se pueden apreciar unos estribos laterales (ya presentes en el prototipo) que le podrían dar al Bigster una apariencia más todoterreno que en Duster, a la vez que ayudaría a diferenciarlos a primera vista, pues las semejanzas de este último con el concept car son más que evidentes. Asimismo, se puede intuir un patrón ligeramente diferente en la parrilla y, aunque menos evidente, también en el paragolpes delantero. Dos detalles que bastarían para que quedase claro cuál es cuál a primera vista.
Respecto al interior, no habría que esperar grandes diferencias, más allá de pequeños detalles. Aunque Dacia es una marca que va evolucionado mucho en los últimos años, no deja de ser una low cost en cuanto a que se intenta aprovechar el máximo de piezas entre los diferentes modelos. Algo que también sucede en lo referente a la estructura, pues el Grupo Renault reserva para Dacia una plataforma denominada CMF-B LS (Low specifications), que es muy parecida pero no igual que la empleada en el Renault Clio, el Captur o el Nissan Juke, conocida como CMF-B HS (High specifications).
En cuanto al habitáculo, es probable que venga en una configuración de tres filas y siete plazas y en una versión estándar de cinco plazas, para aquellos que priorizan el espacio de carga. Esto lo convertiría en el segundo modelo de 7 plazas de Dacia, junto con el crossover familiar Jogger (anteriormente hubo otro, el Lodgy, y antes de este, el Logan Break). En cuanto al maletero, en la versión con cinco plazas debería rondar los 600 litros.
Donde seguro que no va a haber sorpresas es en lo referente a los motores, pues la oferta será prácticamente idéntica a la del Duster. Es posible que prescinda del motor de acceso, el 1.0 ECO-G bifuel (puede funcionar con gasolina y GLP) de 100 CV, de modo que se quedaría con el 1.2 de 130 CV y el híbrido de 140 CV, ambos con etiqueta Eco.
Lo que está claro es que la llegada del Bigster va a suponer un dolor de cabeza para muchos de sus rivales, pues los clientes se van a encontrar con un modelo de unos 4,6 metros de longitud con la posibilidad de equipar una tercera fila de asientos que, conociendo cómo trabajan en Dacia, van a ser perfectamente utilizables por adultos. Todo ello a un precio de partida en torno a 3.000 o 4.000 euros superior al del Duster, por lo que estaríamos hablando de unos 24.000 euros, aproximadamente.
