La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio que tiene como objetivo garantizar que los vehículos a motor se encuentren en condiciones óptimas y no representen un peligro para sus ocupantes ni para el resto de usuarios de la vía. Este control es esencial para asegurar la seguridad vial y minimizar el riesgo de accidentes. Los automóviles, al igual que las motocicletas, deben someterse a esta inspección periódica para asegurar su buen estado y correcto funcionamiento.
1Obligación de pasar la ITV y multas asociadas
Los vehículos que no la pasan en los plazos establecidos pueden enfrentar sanciones económicas significativas. Conducir un automóvil sin la ITV en regla puede acarrear multas que oscilan entre 200 y 500 euros, dependiendo de la situación:
- Inspección caducada: No presentarse a la estación de ITV en el plazo correspondiente resulta en una multa de 200 euros.
- Inspección desfavorable: Si la inspección revela defectos graves, se otorga un plazo de dos meses para realizar las reparaciones necesarias. Durante este tiempo, solo se permite circular hasta el taller y de vuelta a la estación de ITV. No cumplir esta norma acarrea una multa de 200 euros.
- Inspección negativa: En caso de defectos muy graves, el vehículo debe ser trasladado a un taller en grúa y, una vez reparado, regresar a la estación de ITV también en grúa dentro de dos meses. No hacerlo supone una multa de 500 euros.
Adicionalmente, si el vehículo carece de seguro, la multa puede oscilar entre 600 y 3.000 euros. No llevar consigo la tarjeta ,también puede resultar en una multa de 10 euros.