En los últimos años, si has adquirido una motocicleta nueva, probablemente hayas notado que sus luces siempre están encendidas, sin importar la hora del día. Esta medida, que puede parecer curiosa para muchos, tiene sus raíces en una decisión legislativa que se tomó en Japón hace más de dos décadas. El cambio no solo ha afectado a los motociclistas nipones, sino que también ha tenido repercusiones a nivel global, transformando la manera en que los fabricantes diseñan sus motocicletas y cómo se regulan en distintas partes del mundo.
1El origen de la ley en Japón
Antes de 1998, las motocicletas venían equipadas con un interruptor para encender y apagar las luces a conveniencia. Sin embargo, el 1 de abril de 1998, en Japón entró en vigor una nueva ley de seguridad vial: para aumentar la visibilidad de los motociclistas y reducir el número de accidentes, las motocicletas fabricadas a partir de esa fecha debían tener las luces encendidas automáticamente al arrancar el motor.
Antes de esta normativa, los motociclistas japoneses solo recibían recomendaciones para mantener las luces encendidas durante el día, pero no existía obligación. La nueva ley cambió eso drásticamente, obligando a los fabricantes a adaptar los vehículos para cumplir con estos requisitos de seguridad.