La proliferación de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) como los patinetes eléctricos ha transformado la forma en que nos movemos por las ciudades. Sin embargo, el aumento de su uso también ha traído consigo un incremento en las infracciones y sanciones relacionadas con su conducción. Recientemente, un conductor de patinete eléctrico fue sancionado por la policía con una multa que asciende a 1.400 euros, una cifra que triplica el valor del propio vehículo. Este caso, que ocurrió en la antigua carretera nacional N-332 entre La Unión y El Algar, destaca por las múltiples infracciones cometidas y pone de relieve la importancia de respetar las normas de tráfico.
1La policía le somete a un control de alcoholemia
El incidente más grave que llevó a esta elevada sanción fue el resultado del control de alcoholemia. El conductor del patinete eléctrico dio positivo con una tasa de 0.99 mg/l en aire espirado. Aunque los patinetes eléctricos no son considerados vehículos a motor, lo que significa que no se pueden denunciar por delitos contra la seguridad vial, las infracciones por conducir bajo los efectos del alcohol siguen siendo severas. En este caso, la multa impuesta fue de 1.000 euros, reflejando la gravedad de conducir bajo la influencia del alcohol, independientemente del tipo de vehículo.
Esta infracción pone de manifiesto la necesidad de una mayor concienciación sobre los riesgos de combinar el consumo de alcohol con la conducción de cualquier tipo de vehículo. La seguridad vial es una responsabilidad compartida, y todos los conductores, ya sea de coches, motos o patinetes eléctricos, deben adherirse a las leyes para garantizar la seguridad de todos en la carretera.
