En el mundo del motociclismo, la adrenalina y la emoción de la carretera son partes esenciales de la experiencia de ir en moto. Sin embargo, la seguridad debe ser siempre la prioridad. Parar en el arcén de una carretera puede parecer una necesidad ocasional, pero hacerlo puede acabar en un desastre, como descubrieron dolorosamente los propietarios de una BMW S1000RR y una Kawasaki ZX-6R. En este artículo, exploraremos por qué nunca debes detener tu moto en un arcén y las lecciones aprendidas a raíz de un reciente incidente.
1La peligrosidad de parar en el arcén
Parar en un arcén no solo está mal visto, sino que también es ilegal en muchas jurisdicciones, incluida España. La Guardia Civil de Tráfico multa a aquellos que se detienen en lugares no autorizados. Sin embargo, más allá de las consecuencias legales, está el peligro de la acción en sí misma: detenerse en un arcén te expone, a ti y a otros, a riesgos innecesarios. Especialmente en curvas donde la visibilidad y el control son más limitados.
Un reciente vídeo en redes sociales muestra claramente este peligro. En él se ve a un grupo de motoristas deteniéndose en el arcén, ajenos a lo que estaba por venir: una Honda CB1000 que entró en la curva, perdió el control y se dirigió hacia el grupo. Aunque los motoristas lograron esquivar el impacto directo, las motos aparcadas no corrieron la misma suerte.