Recientemente Verne se ha presentado en Zagreb, Croacia. Pero, ¿qué es es Verne, aparte del apellido del célebre novelista francés del siglo XIX? Se trata de un innovador servicio de movilidad urbana autónoma fundado por Mate Rimac junto a sus socios Marko Pejković y Adriano Mudri. La presentación, realizada en el nuevo Campus Rimac, mostró un vehículo autónomo futurista diseñado para redefinir el transporte en las ciudades.
El nuevo ecosistema de movilidad de Verne se basa en una combinación de vehículo eléctrico autónomo, plataforma de servicio de movilidad y unas instalaciones denominadas Mothership. El vehículo, diseñado exclusivamente para la conducción autónoma, se basa en una plataforma completamente nueva denominada Mobileye Drive, libre de los compromisos asociados con adaptar plataformas tradicionales para conductores humanos.
Verne ha reimaginado también la app de transporte empleada por los usuarios, permitiendo a los clientes personalizar la configuración del vehículo antes de solicitarlo. Esta personalización incluye la posibilidad de ajustar iluminación, temperatura y fragancias del vehículo, creando una experiencia única y personalizada para cada viaje. La flota conectada autónoma optimiza el servicio para que funcione de manera eficiente y sin interrupciones en cada ciudad.
Los vehículos Verne se fabricarán en Croacia
Por su parte, la infraestructura especializada o Mothership es un componente esencial del ecosistema. Estos centros se encargarán de la inspección, el mantenimiento, la limpieza y la carga diaria de los vehículos, asegurando que siempre estén en condiciones óptimas para el usuario. La primera planta de producción de Verne estará en zagreb (Croacia), y la idea es que fabrique estos vehículos autónomos para un despliegue global.
El enfoque de Verne no se centra en ser los primeros en ofrecer tecnología autónoma, sino en crear la mejor experiencia posible para el cliente. Mate Rimac destaca que el objetivo es ofrecer un servicio de movilidad de alta calidad, accesible para todos, superando incluso las mejores limusinas actuales en términos de espacio y comodidad. Cada vehículo Verne es en realidad un biplaza cuyo interior proporciona “más espacio que un Rolls-Royce”, Además, la accesibilidad se ha optimizado con grandes puertas correderas para facilitar la entrada y salida del vehículo.
Dentro, sus viajeros dispondrán de una pantalla ultra ancha de 43 pulgadas, 17 altavoces y opciones de personalización de temperatura, iluminación y sonido. El Median, un interruptor físico, brinda control al usuario sobre el inicio y fin del viaje, mientras que el techo solar innovador, denominado Halo Ring, ofrece vistas panorámicas.
El diseño exterior del vehículo se caracteriza por sus proporciones únicas y su aerodinámica eficiente, lograda eliminando elementos innecesarios como limpiaparabrisas y espejos retrovisores. Además, la integración de las cámaras, los radares y los equipos lidar se ha tenido en cuenta desde las primeras fases del diseño.
Por su parte, la plataforma avanzada de Mobileye Drive proporciona las capacidades autónomas al vehículo Verne, permitiendo una conducción automatizada que promete ser segura y eficiente en tráfico urbano dinámico. La plataforma es, además, flexible y escalable, adecuada para diversas condiciones y adaptable a los estilos de conducción locales; vamos, que un Verne no conducirá igual en Berlín que en Roma.
Una app revolucionaria para un vehículo revolucionario
En cuanto a la aplicación que gestionará los vehículos Verne, no solo facilita la solicitud de vehículos y su seguimiento en tiempo real, sino que también permite personalizar cada aspecto del viaje, asegurando el máximo confort en cada trayecto.
Si todo sigue la agenda prevista, el primer servicio de Verne se lanzará en Zagreb en 2026, seguido por otras ciudades europeas, empezando por Reino Unido y Alemania, y expandiéndose al Medio Oriente. Verne ya ha firmado acuerdos con 11 ciudades, y está en negociaciones con más de 30 alrededor del mundo.
El proyecto de Verne promete numerosos beneficios económicos, sociales y para la infraestructura urbana. Promete ofrecer un uso asequible y una experiencia de movilidad superior. Además, asegura que se mejora y optimiza el sistema de transporte urbano, reduciendo el uso de coches privados y liberando espacio en las ciudades. Finalmente, sus creadores dicen que promueve la sostenibilidad, la seguridad vial y la eficiencia del tiempo, apoyando el transporte público y reduciendo la necesidad de múltiples coches en los hogares. Saldremos de dudas a partir de 2026.
