Los grupos automotrices SAIC y Volkswagen han ampliado sus acuerdos de cooperación a través de la joint venture que mantienen en China y establecerán nuevas colaboraciones en materia de producción y tecnología energética. Los nuevos acuerdos contemplan la venta de nuevos modelos híbridos enchufables (PHEV) y eléctricos puros a batería (BEV) que ambos grupos desarrollarán a partir del año 2026.
Pese a la reciente “crisis” motivada por la guerra comercial entre la Unión Europea y China en el sector del automóvil y el incremento de los aranceles de importación de los vehículos chinos a Europa, la globalización sigue adelante y los fabricantes de ambos territorios no sólo mantienen sus acuerdos comerciales e industriales sino que avanzan y amplían sus áreas de cooperación.
SAIC y Volkswagen, una larga cooperación
Este es el caso del grupo chino SAIC (productor de marcas como MG, Maxus, IM,…) y del alemán Volkswagen (Audi, VW, Seat, Skoda,…), quienes además de mantener una larga colaboración que arrancó a finales del pasado siglo, ahora amplían sus colaboraciones (tal y como Motor 16 ya avanzó hace un tiempo) y proyectan la producción y venta a partir de 2026 de varios modelos híbridos enchufables y eléctricos puros que desarrollarán de manera conjunta.
Igualmente, los nuevos acuerdos alcanzados también contemplan ampliar la cooperación existente en materia de tecnología energética, se entiende que tanto para la producción y desarrollo de baterías como para avanzar en nuevas tecnologías de impulsión.
Mejorar resultados, principal objetivo
Ambos grupos empresariales están trabajando ahora en mejorar sus respectivas economías. Volkswagen trabaja en una nueva estrategia que le permita reducir en hasta un 40 % sus costes para 2026 y poder así competir con sus modelos en precios con los fabricantes locales del mercado chino, especialmente en el segmento de los vehículos compactos 100% eléctricos.
El objetivo del grupo alemán es el de alcanzar para el año 2030 unas ventas cercanas a los cuatro millones de unidades al año, cifra con la que planea alcanzar al final de la presente década un resultado operativo de alrededor de 3.000 millones de euros.
Afrontar los nuevos aranceles
Por su parte, el Grupo SAIC debe por el momento hacer frente a los fuertes aranceles propuestos para los modelos de sus marcas por la Comisión Europea, que ha gravado la importación de vehículos eléctricos procedentes de China de manera variable en función de las ayudas a la exportación que en su momento los fabricantes chinos recibieron del estado.
En el caso de SAIC, las unidades de su principal marca, MG son las que más perjudicadas se han visto con esta decisión europea y deberán soportar unos aranceles que se elevan hasta el 37,6%. En parte, la Comisión Europea «castigó» al fabricante chino imponiéndole los aranceles más elevados tanto por el volumen de ayudas recibidas del Gobierno chino como por su falta de colaboración durante la investigación de las mismas.
Sin embargo y pese a la fuerte subida de los aranceles impuestos por Europa a la importación de vehículos producidos en China, desde el país oriental el Ministerio de Comercio chino se ha manifestado en un sentido positivo y propone alcanzar “un pacto razonable y aceptable mutuamente” que permita el normal desarrollo del comercio entre China y la UE, según declaró su representante ayer jueves respecto del marco de las conversaciones preliminares que al respecto vienen manteniendo las autoridades de ambos bloques comerciales.
En todo caso, y visto lo visto, la globalización sigue imponiéndose, Cada vez es mayor la cooperación existente entre los fabricantes chinos y los europeos y todos ellos avanzan en fomentar sus acuerdos y relaciones comerciales con vistas al futuro, tal y como demuestra la ampliación de los acuerdos entre SAIC y Volkswagen o los del Grupo Stellantis con Leapmotor, entre otros muchos ya existentes.
