Con el paso de los años, hemos presenciado una notable evolución en nuestras preferencias de consumo. Un claro ejemplo de ello ha sido la disminución del interés por la televisión tradicional, siendo superada por plataformas de streaming como Netflix o Amazon Prime. Los consumidores se inclinan cada vez más hacia estas opciones debido a su comodidad y flexibilidad en la visualización de contenidos.
En el ámbito de la movilidad, esta misma evolución se ha manifestado con la creciente popularidad del renting de vehículos en comparación con la compra convencional. Los motivos detrás de esta tendencia son precisamente los mismos que impulsaron el éxito de las plataformas de streaming sobre la televisión: comodidad y flexibilidad. La atracción de un modelo «todo incluido», donde los gastos asociados al mantenimiento del vehículo se unifican en una única cuota mensual fija, seduce a un consumidor que valora cada vez menos los compromisos y más la capacidad de cambio.
Para comprender esta tendencia en profundidad, a continuación, veremos en detalle las principales ventajas que te ofrece el renting en comparación a la compra tradicional.
- Evitas desembolsos iniciales elevados:
Al optar por el renting, no necesitas realizar un pago inicial significativo como ocurre en la compra de un vehículo, simplemente debes hacer frente al pago de cómodas y asequibles cuotas mensuales, lo que te permite conservar tu liquidez y distribuir los costos de manera más equitativa a lo largo del contrato de renting.
- Posibilidad de elegir entre una gran oferta
En internet, encontrarás numerosos proveedores de renting que ofrecen una gran variedad de vehículos y modelos para elegir. Drenting, por ejemplo, cuenta con un extenso catálogo de opciones que se adaptan a todos los presupuestos, desde modelos prácticos hasta los más premium. Si buscas flexibilidad y opciones que se ajusten a tus necesidades, Drenting es una excelente opción para explorar.
- Simplifica la gestión de trámites administrativos y seguros:
Al contratar un servicio de renting, la empresa proveedora se encarga de manejar los trámites administrativos y de asegurar el vehículo, liberándote de preocupaciones y permitiéndote enfocarte únicamente en disfrutar del vehículo.
- Costos mensuales estables y predecibles:
Con el renting, abonas una cuota mensual fija que incluye todos los gastos relacionados con el uso del vehículo, como mantenimiento, reparaciones e impuestos. Esto facilita la planificación financiera al conocer exactamente cuánto pagarás cada mes, sin sorpresas ni fluctuaciones inesperadas.
- Menos preocupaciones por la depreciación del vehículo:
Al no ser el propietario del vehículo en un contrato de renting, no asumes el riesgo de depreciación del mismo. Por consiguiente, no tienes que preocuparte por la pérdida de valor que suelen experimentar los vehículos con el paso del tiempo.
- Beneficio fiscales para autónomos y empresas:
Dado que un vehículo de renting no se considera un activo, lo que significa que no genera deuda al ser contabilizado como un gasto, tanto empresas como autónomos tienen la posibilidad de desgravar completamente la cuota mensual del vehículo, excluyendo el IVA, en el Impuesto sobre Sociedades (IS) y el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) respectivamente. Este beneficio se extiende también al IVA, permitiendo la deducción del 100% del mismo en las cuotas si el vehículo se destina exclusivamente a fines profesionales, o hasta el 50% si se utiliza tanto para fines profesionales como personales.
¿Qué opción es más conveniente, renting de vehículos nuevos o de ocasión?
La decisión entre optar por el renting de un vehículo nuevo o de ocasión depende en gran medida de tus necesidades específicas. Por lo general, la entrega de vehículos de ocasión tiende a ser más rápida y eficiente y, a pesar de ser de segunda mano, estos vehículos se encuentran en óptimas condiciones, lo que asegura un rendimiento confiable durante todo el período de renting.