El fabricante de coches vietnamita VinFast, conocido por su meteórico ascenso y ser brevemente la tercera compañía automotriz más valiosa del mundo, enfrenta un gran desafío: vender suficientes automóviles. A pesar de su ambición, las ventas en el mercado estadounidense no han sido lo esperado, llevando a la empresa a enfocarse en su vehículo más pequeño y asequible hasta la fecha: el VF3.
Este mini-todoterreno eléctrico, de unos 3 metros de largo y un precio de 9,200 dólares, está diseñado para conquistar el mercado vietnamita y otros mercados asiáticos. La compañía espera que se convierta en el «automóvil nacional» de Vietnam, ofreciendo un vehículo accesible y atractivo para las masas. Le Thi Thuy, presidenta de Vingroup, expresó durante una conferencia que esperan mayores ventas con el VF3 en comparación con modelos anteriores que estaban destinados principalmente a la exportación a países occidentales.
Los problemas que sufre la empresa de coches vietnamita
El sueño de VinFast de competir en las grandes ligas de fabricantes de automóviles mundiales comenzó con su incursión en el mercado estadounidense y la cotización de sus acciones en el Nasdaq. Sin embargo, tras un inicio prometedor, el entusiasmo de los inversores se enfrió rápidamente. Las acciones, que alcanzaron un máximo de 82,35 dólares, ahora se cotizan por debajo de los 4 dólares. Además, la compañía de coches enfrenta retrasos en la construcción de una fábrica de 4,000 millones de dólares en Carolina del Norte y problemas legales que complican aún más su situación.
El futuro de esta compañía es crucial no solo para la empresa, sino también para Vietnam. Las ambiciones están alineadas con los objetivos del Partido Comunista del país, y su empresa matriz, Vingroup, desempeña un papel importante en la economía vietnamita. Comenzaron como una empresa de fideos instantáneos en Ucrania en los años 90, ahora abarca una variedad de negocios.
Los planes de venta de VinFast para sus coches en este año
Planean vender 20,000 unidades del VF3 en Vietnam este año, con entregas comenzando en agosto. El vehículo, disponible en el sitio web de comercio electrónico Shopee con un depósito inicial de unos 2,000 dólares, ya ha recibido más de 27,000 solicitudes de compra en los tres primeros días tras la apertura de los pedidos. Este entusiasmo inicial es prometedor, especialmente entre compradores primerizos como Dieu Linh, quien está considerando cambiar su motocicleta por un coche más seguro y cómodo.
La expansión de VinFast no se detiene en su país. La compañía planea introducir el VF3 en Filipinas este año y en Indonesia, Tailandia, Estados Unidos y Europa el próximo año. En abril, abrió su primera sala de exposición en Yakarta, Indonesia, y ya ha comenzado la construcción de una fábrica en India. Sin embargo, incluso en los mercados asiáticos, enfrentan una dura competencia, especialmente de fabricantes chinos de vehículos eléctricos como BYD. Veremos como sale esta gran apuesta para los vietnamitas.
