Muy raramente se aúnan en un gran premio la épica con las emociones y, con suerte, la incertidumbre en su desarrollo. El Gran Premio de Gran Bretaña reunió todos los ingredientes, hasta el punto de que Lewis Hamilton se deshizo en lágrimas tras una emotiva e inesperada victoria. Como nunca en sus anteriores triunfos o títulos.
Desde aquel demoledor Gran Premio de Abu Dabi 2021, Hamilton ha vivido una intensa montaña rusa dominada por las frustraciones. Desde entonces, Hamilton no había vuelto a ganar. 945 días, el periodo más largo desde que debutó en 2007. Fueron tiempos de tribulaciones y dudas para volver a lo más alto.
945 días sin victorias de Lewis Hamilton
En Silverstone, ante su público, Lewis Hamilton se sacudió de encima fantasmas y momentos desconocidos en su carrera deportiva. Sus lágrimas dentro del monoplaza durante la vuelta de la victoria, luego abrazado a su padre, o en el podio, expresaban la profunda vivencia emocional de quien antes había logrado 103 triunfos, pero ninguno celebrado como en este. Ni un guion cinematográfico hubiera diseñado semejante escenario.
“¡No puedo dejar de llorar! Desde 2021, todos los días levantándome, intentando luchar, entrenar, ponerme a la tarea y trabajar lo más duro que pueda con este increíble equipo”. Así expresaba tan singular triunfo un emocionado Hamilton tras estos 945 días.
«Esta es mi última carrera aquí, en el Gran Premio de Gran Bretaña, con este equipo, así que quería ganar por ellos, porque los quiero, por todo el trabajo duro que han derrochado todos estos años”
Dos chaparrones decisivos
El verano británico brilló con todo su esplendor. Es decir, temperaturas suaves para la época y chubascos constantes e intermitentes que no faltaron a su cita con la carrera.
Los libres y clasificatorios anunciaban a Mercedes y McLaren como grandes favoritos, con los tres pilotos británicos (Hamilton, Russell y Norris) aspirando al triunfo e incluso a copar el podio. Sin olvidar al omnipresente Max Verstappen.
Hamilton siguió a Russell en los primeros compases del gran premio, hasta que llegó el primer chaparrón. Su habilidad en superficie mixta le llevó a liderar la prueba, hasta que Norris explotó y se puso en cabeza. Hubo momentos en que los pilotos de McLaren parecían carne de doblete.
En dos ocasiones fue necesario acertar para pasar de neumático liso a intermedio, y viceversa. Hamilton montó el blando en el último relevo, mientras que en McLaren dudaban: o blandos, o medios nuevos. Aquí perdió nuevamente otra carrera Lando Norris, ya que volvió a la pista por detrás de Hamilton y nunca pudo atacarle. Antes había caído por avería mecánica George Russell, autor de la pole, lo que evaporaba la posibilidad de un triplete británico en el podio.
Verstappen al acecho, y Súper Hulk
Acertaron Red Bull y Verstappen con su monta final y el holandés resucitó tras figurar como comparsa al inicio de la carrera. Su equipo le metió en carrera sin tener el ritmo de Mercedes y McLaren e incluso engulló a un desolado Norris en las últimas vueltas. En un trepidante final, Verstappen se fue a la caza de Hamilton, al que redujo diferencias, pero no lo suficiente. Al equipo austríaco y su piloto nunca se les puede dar por muertos.
“Ha habido días entre 2021 y aquí en los que no sentí que era lo suficientemente bueno, o si iba a volver a donde estoy hoy, pero lo importante es que tenía gente a mi alrededor, que seguía apoyándome”, reflexionaba Hamilton, reforzando con sus palabras las emociones mostradas tras la bandera a cuadros. Hasta se paseó por delante de las tribunas repletas de enfervorizados aficionados. Imposible un escenario más perfecto para volver a la victoria y encaminarse hacia Ferrari.
Hamilton, Verstappen y Norris subieron al podio, con Piastri en la cuarta posición tras superar a Carlos Sainz en la última parada en boxes. Todos precedieron a Nico Hulkenberg, uno de los héroes del gran premio, sexto con un Haas que sorprendió con sus evoluciones en Silverstone.
A Sainz se le unió Alonso en los puntos. Ni el primero tuvo opciones frente a los tres equipos principales, ni Aston Martin se acercó a los cuatro primeros, superados Stroll (séptimo) y el asturiano (octavo) por el sensacional golpe de mano del alemán y algunos errores en momentos clave para el propio Alonso.
Sainz: “marcar diferencias”
Ferrari llegaba a Silverstone en la involución experimentada con las últimas novedades introducidas en Montmeló. Durante dos días, Sainz y Leclerc se dedicaron a distintos programas para finalmente volver a la versión del SF24 que compitió en Imola. El monoplaza italiano quedaba descartado de antemano para cualquier opción de podio.
Sin embargo, Carlos Sainz supo maximizar todas las opciones gracias a una gran actuación y en momentos claves para su futuro, ahora que Toto Wolff y Mercedes le abrían la puerta una vez más.
El español supo salir indemne de las trampas en las que otros cayeron en tan compleja carrera, incluido su compañero Leclerc. “Desgraciadamente en las diez quince primeros vueltas, no teníamos ritmo para mantenernos cerca de los McLaren, se nos han escapado cinco o seis segundos”, recordaba Sainz sobre el inicio de carrera.
Pero luego Sainz dejó un gesto hacia la galería en la superficie mixta del primer chaparrón. “En cuanto se ha puesto a llover, y cuando estaban las condiciones muy complicadas, todos con neumáticos lisos y lluvia, ahí he podido jugármela un poco, marcar la diferencia, acercarme a los de cabeza otra vez, y me puse a luchar un poco con Max” explicaría con cierto orgullo. Pocos momentos tuvo para destacar a partir de entonces.
“Prácticamente todo perfecto”
“Luego, ha llovido del todo, y con intermedias estaba claro que tampoco íbamos bien. Y al final de carrera con todo seco, tampoco. El único problema que hemos tenido es no haber parado una vuelta antes para el neumático de seco (en la segunda parada), ahí se nos ha escapado la posibilidad de luchar con Piastri, pero él tenía un neumático medio que era más rápido que el mío duro, no creo que hubiésemos acabado por delante suyo”.
Sainz se mostraba sumamente satisfecho con su quinta posición. “Creo que, en general, hemos hecho muy buena carrera. Era muy difícil por las condiciones acertar en todo momento, pero creo que hemos hecho todo prácticamente perfecto”, apuntaba como resumen. “Lo importante es que, con condiciones mixtas, hemos ido rápido, hemos acertado con todas las llamadas a box con los neumáticos, y hemos hecho un P5 que saber mejor que un P5, sobre todo con ese bonus de vuelta rápida”.
El madrileño montó neumáticos blandos en la penúltima vuelta y arañaba otro punto. “Hemos acertado en todo momento y nos ha dado la oportunidad de estar en posiciones donde igual no deberíamos”. Ahora, de nuevo al torbellino de teléfonos y frenesí de conversaciones para decidir su futuro.
Alonso: “teníamos ritmo, que es lo importante”
Aston Martin tiene su sede a escasos metros de Silverstone, de aquí la moderada satisfacción de volver a los puntos con sus dos monoplazas para cerrar este ‘triplete’ de circuitos desfavorables con los que Alonso avisaba desde el pasado Gran Premio de Canadá.
«Ha sido una carrera complicada, como siempre, de leer y de entender», explicaba Alonso en referencia al momento clave para su estrategia, cuando se quedó una vuelta más en pista para montar los intermedios. «Cuando vamos los dos coches juntos uno a veces acierta y otro se equivoca, o uno tiene más suerte y el otro tiene menos”. Alonso decidió esperar una vuelta más en su primera parada, y el tiempo perdido le costó incluso luchar por el sexto puesto de Hulkenberg.
“Nos tocó tener un poco menos de suerte, pero teníamos ritmo en toda la carrera, que es lo importante. Tanto en seco como en mojado, relativamente bien, como íbamos antes de Barcelona digamos, siempre detrás de los cuatro grandes, pero siempre cogiendo puntos en cada carrera, así que a ver si volvemos a esa senda a partir de ahora».