Poco a poco vamos conociendo más detalles sobre lo que está preparando Audi respecto a su gama de modelos de combustión. En el caso de los eléctricos, gracias a sendos prototipos ya tenemos una idea de cómo será la gama del A6 e-tron, que dispondrá de una silueta Sportback y otra Avant. Pero hasta ahora desconocíamos qué iba a pasar con la continuación del A6 con motores de combustión interna, que pasará a llamarse Audi A7.
En realidad, gracias a nuestros colegas de SH Proshots ya sabíamos que el legendario RS 6 Avant va tener continuidad en la nueva gama Audi A7. Pero ¿y la carrocería Sedán? La lógica llevaba a pensar que, al igual que en el A6 e-tron o el futuro A5, iba a quedar formada por una versión Sportback y otra familiar. Pero no va a ser así, pues estas fotos desvelan que la tradicional y elegante silueta de cuatro puertas seguirá con vida. De este modo, ya sólo falta ver si el Audi A7 Sportback que existe actualmente tendrá futuro o, si por el contrario, será el damnificado por la nueva estrategia de la marca de los cuatro aros.
Las fotos no dejan lugar a dudas. Tiene los mismos rasgos que el RS 7 Avant que os mostramos a finales de junio, mientras que en la parte trasera se observa con total claridad un tercer volumen muy diferenciado, en lo que aparentemente es una silueta bastante continuista respecto al A6. Llama la atención el pequeño alerón sobre la tapa del maletero, que a buen seguro es algo más que un recurso estético por parte de la marca alemana.
El Audi A7 Sedán seguirá contando con una amplia gama de motores
Lo cierto es que recibir estas imágenes nos ha llenado de satisfacción, pues aún cuesta asumir que el Audi A4 de cuatro puertas (heredero del no menos legendario Audi 80) no va a seguir entre nosotros, pues su heredero no sólo cambiará de nombre (pasará a denominarse A5) si no que prescindirá de está clásica silueta para apostar por la Sportback tipo coupé de cinco puertas. Algo que tampoco debería ser una gran sorpresa, pues ya lo hemos vivido dentro del Grupo Volkswagen con el Passat, que ya únicamente se vende con carrocería familiar.
Respecto a las opciones mecánicas no habrá sorpresas. Los gasolina del Audi A7 serán de cuatro cilindros con hibridación ligera, mientras que para los diésel se podría mantener en la parte alta de la gama el 3.0 V6 TDI. Respecto a la gama deportiva, es muy posible que el S6 abandone el diésel en favor de un gasolina, también de seis cilindros. La gran novedad podría estar en la presencia de un RS 6 (ahora RS 7) con carrocería de cuatro puertas, que en el caso de nuestro mercado dejó de ofrecerse hace muchos años (en concreto, desde la primera generación).
En definitiva, parece que Audi va a seguir compitiendo en un mercado que le ha dado muchas satisfacciones en el pasado y que, pese a su notable descenso de popularidad, sigue teniendo bastante peso específico en el segmento Premium. Además, sus rivales no tienen intención de dejar de competir, por lo que la eterna batalla con el BMW Serie 5 y el Mercedes Clase E seguirá abierta.