El Campeonato Mundial de Montadores de Lunas de Coche, conocido como «Best of Belron», no es solo un evento para exhibir habilidades técnicas, sino una verdadera competencia internacional que reúne a los mejores profesionales del sector. Este año, la victoria fue para Canadá, representada por David Chester, quien se alzó con el galardón tras enfrentarse a treinta técnicos de diversos países en una competencia intensa y emocionante.
Celebrado en el MEO Arena de Lisboa, esta competición reunió a delegaciones de treinta países, cada una compuesta por técnicos, entrenadores y expertos, todos compitiendo con la seriedad y el entusiasmo propios de un evento olímpico. Las banderas, himnos y la última tecnología del sector automotriz, incluidas las innovaciones en conducción autónoma y sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), estuvieron presentes, destacando la importancia de la cristalería en el sector automotriz.
El camino a la victoria en el campeonato del mundo de montadores de lunas
David Chester se impuso en esta edición del «Best of Belron», llevándose no solo el prestigioso título, sino también un año de sueldo íntegro y significativas ventajas para su progreso profesional dentro de la empresa. El canadiense compitió contra otros 29 finalistas, seleccionados de entre los más de 20.000 técnicos que el Grupo Belron emplea en todo el mundo.
Entre los finalistas, el equipo español estuvo representado por Mykola Semenyuk, de origen ucraniano y trabajador del centro Carglass de Donosti. Semenyuk demostró gran habilidad, quedando a las puertas del podio. Esta edición del campeonato fue histórica, ya que por primera vez contó con representación femenina, con competidoras de Francia, Finlandia y Sudáfrica. La presencia de mujeres en el campeonato subraya la creciente inclusión y diversidad en el campeonato del mundo de montadores de lunas.
¿Cuáles fueron las pruebas que se realizaron en el campeonato del mundo de montadores de luna?
Durante dos días, los finalistas se enfrentaron a cuatro exigentes pruebas: reparación de un impacto, sustitución de un parabrisas, recalibración de los sistemas ADAS y cambio de una luneta térmica. Cada participante tuvo que demostrar una combinación de destreza y conocimiento técnico, siendo evaluados por un equipo de jueces expertos que consideraron más de 1.027 elementos para determinar la excelencia operativa.
Uno de los aspectos más críticos de la competencia fueron las frenadas autónomas de emergencia y las alertas de cambio involuntario de carril. Estos sistemas son obligatorios en todos los coches nuevos comercializados en Europa a partir del 7 de julio. Tras la sustitución de una luna, la correcta recalibración es vital para el usuario, y solo profesionales altamente capacitados, como los de Carglass, pueden realizar esta tarea con precisión.
