«Dejar de vender vehículos ligeros con motor de combustión en 2035 es un error». Eso es lo que piensa el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, quien ha tachado de “errónea” la decisión adoptada al respecto por la Unión Europea dado que esta parte “de un falso concepto” como es que el vehículo eléctrico “no contamina”.
Según expresó el presidente de Repsol durante la celebración del IX Encuentro de Proveedores de Automoción que organizado por la Asociación Española de Proveedores de Automoción (SERNAUTO) se celebró esta pasada semana bajo el título de “Sostenibilidad con competitividad” en las instalaciones de la Feria de Madrid, los vehículos eléctricos lejos de ser cero emisiones “sí que producen emisiones, aunque estas no salgan de su tubo de escape”.
Propuestas «profundamente erróneas»
Para Imaz, las propuestas que se han venido realizando en la Unión Europea en pro del uso de los vehículos eléctricos “son profundamente erróneas”. En concreto, el consejero delegado de Repsol destacó “la decisión de prohibir la venta de vehículos ligeros de motor de combustión a partir del año 2035.
En palabras del dirigente de la primera petrolera española, esta decisión “parte de una falsa premisa para poner el foco en un falso concepto, como es el que el vehículo eléctrico carece de emisiones de CO2, que no las produce”..
En sus explicaciones al respecto, el consejero delegado del Grupo Repsol ha defendido su postura indicando que “si bien el vehículo eléctrico, al igual que la electricidad renovable, son parte de la solución, en absoluto son la única solución existente a la que se debe apoyar”.
La electricidad no es toda la solución
Para Imaz, la electricidad renovable como fuente de energía es parte de la solución, pero no toda la solución”, afirmó en su intervención Imaz, quien refrendó que lo mismo sucede con los vehículos eléctricos”.
Desde su punto de vista, para reducir las emisiones de CO2 del transporte “es imprescindible realizar un enfoque inclusivo, en el que no renunciemos a ninguna de las soluciones tecnológicas industriales disponibles, dado que estas nos pueden ayudar a conseguir el objetivo de reducir el máximo de toneladas de CO2 lo antes posible, que es el objetivo que entre todos debemos alcanzar como sociedad”, declaró el consejero delegado del Grupo Repsol.
En su opinión, Imaz ha querido destacar que Europa debe tratar de abordar una estrategia que garantice el suministro “huyendo en todo caso de monocultivos energéticos”, en especial aquellos que creen dependencias de materias primas como es el caso de los vehículos eléctricos “con las procedentes de la minería de tierras raras y metales escasos de otros países por apostar únicamente por una tecnología de electrificación que genere una forma no diversificada de energía”.
Es hora de ser ambiciosos y decididos
Durante su intervención en el IX encuentro de Proveedores de Automoción organizado por SERNAUTO, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha destacado especialmente que es hora de “abordar la transición energética con ambición y con decisición”, En palabras de Imaz, se trata de “un reto complejo porque tenemos que hacer frente a la transición energética, tenemos que afrontar la transición a la descarbonización de forma inexcusable y también es necesario hacer compatible este proceso con lo que significa el desarrollo económico y social”.
Desde el punto de vista de Imaz, es preciso descarbonizar, “pero también hay que hacerlo sin afectar por ello negativamente a la competitividad industrial, al empleo de calidad y también a las progresividad de las políticas sociales, sin poner en riesgo las oportunidades de las generaciones futuras”.
La UE renunció a un mercado único energético
Imaz puso un claro ejemplo de la actual situación del mercado energético en Europa, aludiendo a que en la UE “hemos renunciado a desarrollar un mercado energético único para Europa”, algo que en su opinión es un grave problema, pues según Imaz, “esto nos ha hecho ser dependientes energéticamente de Rusia”.
En definitiva, en su intervención en el XI Encuentro Anual de SERNAUTO, Josu Jon Imaz dejo bien claro que sostenibilidad no es sinónimo de electrificación, porque “la electrificación es una parte de la sostenibilidad, pero no es la sostenibilidad por definición”.
Neutralidad tecnológica no es solo electrificar
Esta misma fue la idea recurrente de las distintas ponencias y mesas redondas que se celebraron en el encuentro organizado por los suministradores de piezas y componentes al sector de automoción, que tienen muy claro que hablar de neutralidad tecnológica y de descarbonización no significa hablar exclusivamente de electrificación.
Para Imaz, el planteamiento de la UE en favor de la electrificación al apostar por la prohibición de los motores de combustión en 2035 desincentiva a la industria a la hora de invertir en la eficiencia de este tipo de motores y en el desarrollo de los combustibles renovables, algo que desde su punto de vista supone “un importante error”, pues “la competitividad y el empleo industrial es lo que debe ser priorizado en esta transición, permitiendo que todas las tecnologías compitan entre sí y que sean los consumidores y el mercado los que decidan”.
Imaz tiene claro que “la generación de nuestros hijos sólo podrá acceder a una calidad de vida similar a la nuestra o incluso mejor si hay industria«.