La mayoría de nosotros considera las multas como uno de los peores enemigos de nuestros bolsillos. Aunque podemos recurrirlas, el simple hecho de tener que ‘pasar por caja’ no le agrada a nadie. En este artículo, analizaremos un aspecto menos conocido pero igualmente importante: las multas relacionadas con las lunas y cristales de tu vehículo. Exploraremos lo que dice la ley y cómo evitar sanciones por llevar los cristales sucios, rotos o en mal estado.
1¿Qué dice la ley sobre los cristales de los coches?
El artículo 19 del Reglamento General de Circulación aborda la visibilidad del conductor. Según este artículo, la superficie acristalada del vehículo debe permitir una visibilidad diáfana del conductor sobre la totalidad de la vía, sin interferencias de láminas o adhesivos. Solo se permiten láminas adhesivas en las ventanillas posteriores si el vehículo cuenta con dos espejos retrovisores exteriores que cumplan las especificaciones técnicas necesarias. El uso de vidrios tintados o coloreados no homologados también está prohibido.
Las infracciones a estas normas se sancionan conforme al artículo 67.2 de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial. La visibilidad del conductor no debe ser obstruida de ninguna manera, y cualquier elemento que interfiera puede resultar en una multa.
