Si el renting funciona con las empresas ¿por qué no promover su uso entre los clientes particulares? Y, mejor aún, ¿por qué no desarrollar —como ya hicieron a principios de año en Francia— un renting social que favorezca a los hogares y economías más vulnerables y les permita acceder a la movilidad eléctrica que se ha de imponer en la sociedad?
Expertos en movilidad sostenible se reunieron en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para debatir sobre las ventajas y beneficios que el establecimiento de un renting social en España podría generar. Una iniciativa similar a la que triunfó este principio de año en el mercado francés y que podría incorporar a las familias y consumidores más vulnerables económicamente a la movilidad eléctrica, en lugar de dejarles fuera de ella, que es lo que está pasando ahora mismo.
Incorporar a los más vulnerables
La opción que los expertos reunidos en el Círculo de Bellas Artes con motivo de la jornada organizada por Ethic, Ethic, Fundación Renault Group España, Transport & Environment y ECODES, es la de tratar de incorporar a la movilidad eléctrica a los ciudadanos más vulnerables mediante operaciones de alquiler a medio y largo plazo de vehículos eléctricos a precios reducidos gracias a las subvenciones estatales.
Según comentó el, director de la fundación Renault Group, Ignacio Rodríguez Solano, durante su participación en el evento el renting social debería ser considerado “como una pieza más para mantener la universalidad de la movilidad y hacer que tanto la actual como la futura sea no sólo sostenible, conectada y segura, también justa y que permita sumarse a todo el mundo a este proceso de transición y de cambio de paradigma que estamos viviendo”.
Para el director de la Fundación Grupo Renault, el valor del vehículo eléctrico como alternativa de movilidad sostenible debe “considerarse siempre manteniendo como objetivo el acceso de todos a la movilidad universal”. Esta es la base sobre la cual sería necesario considerar la implantación del denominado renting social, una variante de este servicio que de verdad tiene en cuenta las diferentes realidades sociales y económicas individuales para poder garantizar la transición hacia una movilidad electrificada y sostenible “sin dejar a nadie atrás”, reiteró Rodríguez Solano.
Eliminar prejuicios existentes contra el eléctrico
En su opinión, para ello también es “fundamental” que antes se produzca un cambio de paradigma social en torno a la movilidad que permita eliminar los prejuicios existentes hacia el uso del vehículo eléctrico y permita acelerar la transición energética.
En la jornada celebrada en el Circulo de Bellas Artes, también intervino el director de Asuntos Europeos y Regulación del Grupo Renault, Jean-André Barbosa, quien argumentó como una de las claves del éxito alcanzado por el Gobierno francés en su propuesta de renting social fue el “darse cuenta de que el renting social no podría ser excluyente con respecto a los bonus o ayudas que se daban a los compradores de vehículos eléctricos, ya que no se trataba de fomentar una compra en propiedad, sino de establecer un alquiler y que, además, este iba dirigido a un sector muy concreto de la población”.
En palabras de Barbosa, Europa precisa realizar un “verdadero esfuerzo en todo el ámbito del ecosistema de la movilidad eléctrica (puntos de recarga, incentivos para la compra de vehículos eléctricos, precio de la carga, etc.) para poder permitir que el mercado del coche eléctrico avance y que, además lo haga más rápidamente”.
Renting social: hay que buscar el perfil adecuado
Otro de los intervinientes en la jornada fue el responsable de Comunicación de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, (AEDIVE), Miguel Ángel Jiménez, quien puso el foco en la necesidad de precisar el perfil adecuado de las personas a las que va dirigido el renting social a fin de evitar que el aluvión de solicitudes que a buen seguro produciría su implantación provoque que muchas personas se queden atrás sin subvenciones o sin la posibilidad de acceder a ellas.
También intervino en esta primera mesa de debate Carlos Rico, Policy Officer de la oficina en España de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente, quien quiso aportar tranquilidad ante la actual falta de infraestructuras de carga pues, en su opinión, a medida que vaya habiendo un mayor número de vehículos eléctricos en circulación, mayor número de puntos de carga se irán habilitando e instalando, con lo cual el problema irá desapareciendo. Igualmente, la tecnología se irá encargando de hacer evolucionar los tiempos necesarios para la recarga, reduciéndolos hasta niveles más aceptables que los actuales. ”Estamos solo al principio del camino”, recordó Rico.
La segunda mesa de debate contó con la participación de Jeannette Bain de ECODES, Joan Herrera de SAMSO EDS, Ignacio Rodríguez-Solano, Ana Belén Sánchez López de la Fundación IE, y Joaquín Mansilla de Ibercaja Financiación. Bain destacó la importancia de la colaboración entre fabricantes, gobiernos y otros actores para superar las barreras al renting social, como el alto costo de los vehículos y el desconocimiento público.
Combinar vehículos eléctricos y también híbridos
Mansilla sugirió que combinar vehículos eléctricos con híbridos podría facilitar la adopción en España, mientras que Herrera propuso considerar los usos del vehículo y las dimensiones territorial y sectorial en la concesión del leasing. Rodríguez-Solano presentó la plataforma “CareMakers” de Renault Group en Francia como una herramienta para proporcionar información accesible sobre ayudas locales a la movilidad, apoyando así el acceso al empleo y otros beneficios en diversos territorios.
Hacia una transición más justa
Ana Belén Sánchez López abogó por una transición justa que no sólo incluya a los usuarios finales, sino también a los trabajadores de los talleres, fabricantes y PYMES del sector. Destacó que el cambio debe ser integral y profundo, involucrando a todos los actores y sectores financieros para garantizar su éxito.
La jornada culminó con un consenso sobre la necesidad de seguir promoviendo el debate y la colaboración para abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la movilidad eléctrica y sostenible. Este encuentro no solo marcó un paso significativo hacia la movilidad universal en España, sino que también sentó las bases para futuras iniciativas y colaboraciones que contribuirán a un futuro más sostenible y equitativo.