La llegada del verano trae consigo temperaturas extremas que no solo afectan a las personas, sino también a nuestros vehículos. Las olas de calor pueden provocar daños considerables en los coches, especialmente en los modelos híbridos y eléctricos, que son más sensibles a las altas temperaturas. Aquí te presentamos algunos consejos prácticos para proteger tu coche durante estos días calurosos y asegurar su buen funcionamiento.
1Evita estacionar en la calle
El primer paso para proteger tu coche del calor es evitar dejarlo estacionado en la calle, especialmente durante las horas más calurosas del día. Los rayos directos del sol pueden causar daños en la pintura y en el interior del vehículo. La opción ideal es aparcar en un garaje cerrado. Si esto no es posible, intenta buscar una sombra o un lugar alejado de la playa, para evitar la brisa marina que también puede ser perjudicial. Utilizar una funda protectora para cubrir todo el coche también es una excelente opción.
Las fundas no solo protegen la pintura del coche, sino también los componentes internos del vehículo. Esto incluye el tablero de instrumentos y otros elementos que pueden deteriorarse con la exposición prolongada al sol. Además, protegen las partes electrónicas y evitan que la temperatura dentro del coche se vuelva insoportable.