Las vallas publicitarias en las carreteras hipnotizan en secreto a los conductores y pueden provocar accidentes. Es la conclusión a la que han llegado los expertos. “Los conductores pueden pasar más tiempo mirando carteles publicitarios de lo que creen. Los estudios han demostrado que una persona promedio procesa más de 4.000 anuncios diarios, muchos de los cuales son absorbidos inconscientemente a través de medios como carteles publicitarios en las carreteras”, explica Julianna Marshall, experta en viajes de la International Drivers Association.
Carteles publicitarios y la seguridad
Esta realidad plantea una pregunta intrigante: ¿las vallas publicitarias se están infiltrando en nuestras mentes sin que nos demos cuenta? Los carteles publicitarios en las carreteras están meticulosamente diseñados para captar la atención e incrustar mensajes en la mente de los transeúntes. Mediante el uso estratégico de colores brillantes, imágenes atractivas y mensajes subliminales, estos anuncios pueden atraer la mirada del conductor aunque sea por una fracción de segundo.
“Las vallas publicitarias explotan nuestra visión periférica, atrayéndonos naturalmente sin requerir un enfoque directo«, agrega Marshall. Al aprovechar este poder de procesamiento inconsciente, los anunciantes dirigen sutilmente el comportamiento y los procesos de toma de decisiones, a menudo sin el reconocimiento consciente del espectador.
Hasta 400 anuncios diarios desde el coche
Según 75media, se estima que un adulto que vive en un área metropolitana encuentra entre 50 y 400 anuncios diarios. Esta exposición abarca varias plataformas, incluidas vallas publicitarias. Una investigación encontró que los conductores tienden a mirar las vallas publicitarias digitales con más frecuencia y durante períodos más prolongados, lo que se correlaciona con mayores ajustes de frenado y dirección.
De manera similar, un estudio revisado por el Centro Eno para el Transporte destacó tasas más altas de accidentes cerca de vallas publicitarias digitales en comparación con áreas sin ellas, lo que sugiere que estas señales distraen más
Los carteles publicitarios en las carreteras están diseñados para capturar la visión periférica del ojo, lo que los hace inevitables. Es posible que los conductores no se centren conscientemente en el cartel, pero aún así lo registran en su subconsciente.
Vallas publicitarias subliminales
Una investigación del Journal of Vision ha demostrado que la visión periférica contribuye significativamente al aprendizaje atencional y al reconocimiento de objetivos, lo que garantiza que incluso una mirada influya en la retención de la memoria y la toma de decisiones.
Estos anuncios suelen emplear señales subliminales: imágenes o texto por debajo del umbral de la percepción consciente. Como se explica en un informe de Technology Networks, las imágenes subliminales podrían cambiar la actividad cerebral y el comportamiento. La exposición subliminal de los sujetos a imágenes reveló que el cerebro procesa estas imágenes, lo que afecta el comportamiento posterior y el procesamiento neuronal durante las tareas.
Se utilizan colores brillantes y contrastantes para captar la atención al instante. Los estudios han demostrado que el color puede influir significativamente en el estado de ánimo y el comportamiento, especialmente con tonos cálidos como el rojo y el amarillo.
El color rojo de las vallas publicitarias, excita
Destaca que colores como el rojo pueden aumentar la excitación y mejorar el rendimiento físico, haciéndolos efectivos en entornos donde se necesita energía y concentración. Por el contrario, estos colores también pueden inducir emociones negativas como ansiedad o agitación en algunos contextos.
La exposición constante al mismo cartel, especialmente en rutas muy transitadas, mejora la retención a través de la repetición. El efecto de mera exposición, descrito por Simply Psychology, afirma que las personas muestran un mayor gusto por los estímulos a medida que están más expuestas a ellos. Por lo tanto, los carteles repetitivos pueden crear un sesgo de familiaridad, empujando a los conductores hacia los productos o servicios anunciados.
Las vallas publicitarias suelen presentar publicidad contextualmente relevante que se relaciona directamente con el entorno inmediato del conductor, como restaurantes cerca de la hora del almuerzo o estaciones de combustible en viajes largos.
Medidas para mitigar la influencia de las vallas publicitarias al volante
El contexto y el momento se alinean de manera experta para aprovechar las necesidades e impulsos inmediatos del conductor. Vibrant Media informó que los anuncios orientados contextualmente generan más de tres veces más participación, lo que enfatiza su eficacia para captar la atención del consumidor e impulsar decisiones impulsivas.
Conducir entre una serie de vallas publicitarias diseñadas infaliblemente puede parecer desalentador, pero varias medidas pueden ayudar a mitigar su influencia. Julianna Marshall ofrece ideas para contrarrestar estas tácticas subliminales.
“Ser consciente de cómo los anuncios se dirigen a su mente subconsciente es el primer paso hacia la mitigación”, explica Marshall. Uno debería desviar activamente su atención del cartel publicitario hacia la tarea de conducir. El reconocimiento consciente de la intención de los anuncios ayuda a minimizar su control subconsciente sobre sus decisiones.
Al reemplazar la interacción con vallas publicitarias, Marshall sugiere mejorar las experiencias en el vehículo, como escuchar audiolibros educativos o podcasts atractivos. Estas distracciones al volante pueden evitar que la mente se desvíe hacia anuncios hipnóticos.
Ocupar la mente en ‘otra cosa’
Por último, los conductores deberían cultivar el hábito de examinar de forma constante y consciente su entorno. “Mantener un escaneo activo de su entorno garantiza que esté concentrado en conducir en lugar de ser absorbido pasivamente por anuncios no solicitados”, aconseja Marshall.
Manténgase consciente de la intención publicitaria: Tenga en cuenta que los anuncios están diseñados para captar la atención e influir en sus elecciones. Darse cuenta de esto puede ayudar a reducir su impacto inconsciente.
Implemente distracciones para el conductor: Utilice distracciones en el vehículo, como audiolibros o podcasts, para ocupar su mente y minimizar la probabilidad de concentrarse en las vallas publicitarias.
Mantenga el escaneo activo: Desarrolle el hábito de escanear constantemente su entorno de conducción para mantenerse concentrado en la tarea de conducir, en lugar de en los anuncios periféricos.
Limitar la exposición visual: Siempre que sea posible, elija rutas con menos anuncios. Este simple paso puede reducir significativamente la exposición subconsciente a imágenes persuasivas.
Los carteles publicitarios en las carreteras dirigen sutil y eficazmente la atención y el comportamiento del conductor. Julianna Marshall de la International Drivers Association destaca los efectos de estos anuncios y afirma: “Cuando los conductores comprenden las estrategias subconscientes en juego, pueden tomar medidas proactivas para mitigar la distracción y concentrarse en una conducción segura”.
Al ser conscientes de su influencia periférica y de la sutileza de los métodos subliminales, los conductores están mejor equipados para navegar por la carretera y los anuncios que la bordean.
