Si te gusta el Mercedes Clase G, esto te interesa. Arcade Cars se presenta en sociedad con un precioso restomod de un Mercedes GE 230 o, más bien, de un Puch GE 230, ya que esta unidad tuvo una primera larga vida en el ejército austriaco, y cabe recordar que hasta el año 2000 los Mercedes Clase G se vendieron bajo la marca austriaca Puch en Austria, Suiza, Yugoslavia (y, por consiguiente en Bosnia-Herzegovina, Croacia, Macedonia, Serbia y Slovenia), Mongolia y en la Europa del Este.
No obstante, Arcade Cars es una compañía británica con sedes en Reino Unido y Austria, así como instalaciones en Alemania, que con este vehículo nos presenta lo que son capaces de hacer partiendo de veteranas unidades del Mercedes Clase G a las que, incluso, prometen poder dotar de un sistema de propulsión 100 % eléctrico.
El Mercedes Clase G militar es el punto de partida
El punto de partida es siempre el mismo: el Mercedes GE 230 militar (o Puch GE 230), que monta el veterano, fiable y tranquilo motor Mercedes M 115.973, un tetracilíndrico, en línea, de 2,3 litros que ofrece 93 kW (126 CV) y 192 Nm. Acoplado a una caja de cambios manual, de cuatro velocidades, su consumo combinado, en esta configuración, era de 17,1 litros de gasolina súper cada 100 km.
Arcade Cars propone restomods de estos Mercedes Clase G en configuraciones de seis u ocho asientos, con mecánicas de gasolina o eléctricas, siempre con la carrocería militar de dos puertas y techo de lona, lo que permite a la empresa infinitas posibilidades de personalización.
Por supuesto, no faltan sistemas de info-entretenimiento de última generación, y el preparador británico propone también sistemas de seguridad avanzados, algo que resulta bastante complejo para un preparador, ya que no es lo mismo montar un equipo de audio con altavoces y pantallas LCD que implementar y poner a punto un ESP donde nunca lo hubo ni existe un hardware adecuado para ello (captadores de giro de rueda, sensor de posición del volante, red de datos, etc.).
El origen de Arcade Cars y el Mercedes Clase G
Según sus fundadores, Arcade ha elegido como base los Mercedes-Benz GE 230 “por su estatus icónico”. La compañía nos recuerda que el vehículo fue fabricado por Mercedes-Benz entre 1979 y 2001, lo que no es del todo preciso, ya que siempre lo ha fabricado Steyr, en sus instalaciones de Graz (Austria). La nota de prensa recuerda también que “el vehículo es famoso por su capacidad para afrontar cualquier condición. Con sus desafiantes líneas rectas y su inconfundible silueta, el GE 230 conserva un atractivo resistente y duradero que brilla aún más en una era de diseño de automóviles cada vez más suave y curvilíneo”.
Lo que no se dice en el comunicado es que en realidad los Mercedes GE 230 (o, más bien, los Puch GE 230) han servido durante décadas en los ejércitos de países como Austria o Suiza, y es habitual que salgan a subasta por lotes, acabando en ocasiones en manos de preparadores como Brabus o, en este caso, Arcade.
Según Rishav Kanoria, fundador y director ejecutivo de Arcade Cars, “Arcade Cars nació de la comprensión de que existe un profundo anhelo por la elegancia, el encanto y el carácter único de los productos de una época diferente. Al explorar el mercado en busca de los mejores proveedores para obtener vehículos heredados, examinando a restauradores expertos en Alemania y Austria, ambos países con profundos vínculos con Mercedes Benz y específicamente con la Clase G, permitimos a nuestros clientes poseer uno de estos vehículos legendarios sin los desafíos asociados con poseer autos clásicos”.
Kanoria continúa afirmando que “asumimos la responsabilidad de inspeccionar, planificar, supervisar y verificar minuciosamente la restauración mecánica, y actualizar todo lo demás que los propietarios tocarán, desde manecillas de puertas e indicadores de giro hasta costuras de cuero y tapicerías. También combinamos tecnología de manera sencilla, para que el conductor y los pasajeros tengan lo que necesitan, manteniendo al mismo tiempo las experiencias auténticas de poseer un automóvil clásico”.
El restomod del Mercedes Clase G militar
Así, la restauración y modificación del Mercedes Clase G comienza desmontando cada vehículo y documentando el proceso detalladamente. El chasis se somete a cientos de horas de reparaciones exhaustivas para abordar el óxido, las abolladuras y cualquier imperfección, algo crucial en unidades del Mercedes Clase G que, por su condición de vehículos militares, han tenido en general un trato duro.
Si se desea descartar el motor original del Mercedes Clase G, puede optarse por un tren motriz eléctrico diseñado y desarrollado por Everrati, con sede en Gran Bretaña, o incluso un motor de gasolina más potente y moderno. De hecho, Arcade ofrece una preparación “clásica” de este M 115.973 consistente en aumentar la cilindrada hasta los 2,8 litros montando un nuevo cigüeñal, bielas y pistones, con lo que la potencia alcanza los 151 CV, mientras que el par motor crece hasta los 237 Nm.
Se trata, en realidad, de una preparación relativamente habitual en la época. Brabus, por ejemplo, tenía la suya propia (y la sigue haciendo, bajo pedido), en la que elevaba la cilindrada a 2,6 litros, lo que le permitía alcanzar los 155 CV y los 260 Nm.
Pero lo que más llama la atención es el cuidado acabado de los interiores, especialmente teniendo en cuenta lo espartano del vehículo base. Arcade ofrece una amplia gama de tapizados nobles, volantes y asientos, aunque también puede optarse por conservar el volante original, convenientemente revestido en cuero a juego con el resto del habitáculo.
También es posible mantener la configuración original con dos plazas delanteras y dos largos asientos traseros enfrentados (8 plazas en total) u optar por una configuración más contemporánea, con dos asientos individuales y dos plegables en la parte trasera que permiten acomodar hasta seis ocupantes.
No faltan los equipos de audio con Apple CarPlay y Android Auto, perfectamente camuflados e integrados, altavoces de gama alta o un subwoofer oculto. También encontramos faros de xenón o LED, que pueden complementarse con faros auxiliares en el techo o en la parrilla, defensas frontales, rejillas protectoras para los faros, ruedas todoterreno en diferentes diseños de llantas y un largo etcétera de accesorios.
Si quieres el tuyo, puedes encargarlo ya mismo, si bien has de tener en cuenta que el precio del vehículo que ves en las imágenes, que va a ser presentado próximamente en Pebble Beach (California, EE. UU.) es de 130.000 dólares, equivalentes a algo más de 120.000 euros.
Fotos del Mercedes Clase G de Arcade Cars
