Se presenta como LE60 y es obra del preparador británico Frontline Cars. Este restomod del MGB es verdaderamente deseable y ahora pretende hacer las Américas para debutar en la semana del motor de Monterrey (California, EE. UU.), exhibiéndose en The Quail, A Motorsports Gathering y en otros de los muchos eventos que, como cada verano, se celebran en la península de Monterrey a mediados de agosto.
Fundada en 1991, Frontline se ha forjado una destacada reputación entre los aficionados británicos por sus restomods artesanales, que utilizan siempre un MGB como base para llevar a cabo una transformación centrada siempre en lo analógico.
Como suele ocurrir con estas restauraciones/preparaciones, cada creación de Frontline se adapta a los gustos personales del cliente, incluyendo pintura exterior, morfología del asiento y hasta el tarado de las suspensiones.
Así es el MGB transformado en Frontline LE60
Lanzado en octubre de 2023, este restomod del MGB llega ahora a EE. UU. como coupé y en versión descapotable. En ambos casos monta el otrora tranquilo motor V8 de Rover en versión de 4,8 litros que, convenientemente “modernizado”, promete ofrecer 375 CV, lo que supone casi cuadruplicar la potencia original del ligero MGB.
Para asumir semejante incremento de potencia el LE60 cuenta con un chasis convenientemente reforzado –aspecto especialmente crítico en las versiones roadster–, vías ensanchadas y suspensiones personalizadas firmadas por Nitron.
Y es que precisamente el LE60 recoge toda la experiencia acumulada por Frontline durante un cuarto de siglo para desarrollar el coche más potente, brutal y centrado en el conductor que jamás haya fabricado. Y para hacerlo aún más exclusivo, el preparador ha anunciado que sólo fabricará 30 unidades para todo el mundo.
Más allá de sus 375 CV y su chasis reforzado, este MGB presume de una distribución de masas totalmente equilibrada entre el tren delantero y el trasero –algo especialmente importante en un vehículo de batalla corta, con más peso en los voladizos y, por tanto, con mayores inercias. Además, el coupé británico pesa sólo 1.122 kilos.
El motor transfiere su potencia a una caja de cambios manual, de cinco velocidades, convenientemente adaptada a las nuevas exigencias, a cuya salida todo el par disponible se distribuye entre las ruedas traseras con la ayuda de un diferencial de deslizamiento limitado. No falta un sistema de frenos reforzado, con discos de 320 milímetros de diámetro mordidos por pinzas de seis pistones delante y de cuatro detrás.
Los discos y sus pinzas ocupan prácticamente todo el hueco dejado por el interior de las llantas de aleación de 16 pulgadas con radios estilo Dunlop. Y, por supuesto, las suspensiones reciben nuevos componentes, con amortiguadores y muelles regulables ajustados al gusto y las necesidades del conductor, además de barras estabilizadoras, nuevos brazos y anclajes, incluida una barra Panhard para el eje rígido trasero.
Por supuesto, todos los silent-blocks se reemplazan por nuevos casquillos con cojinetes de poliuretano, el circuito de frenos se reconstruye con latiguillos de calidad con forro metálico trenzado y el sistema de refrigeración se refuerza convenientemente.
Este MGB es como un traje de alta costura
Tim Fenna, fundador e ingeniero jefe de Frontline, comenta que “asistir a la Monterey Car Week ha sido un sueño para nosotros durante muchos años. En Estados Unidos existe un profundo aprecio por los coches deportivos británicos clásicos, así como por los grandes motores V8, y estamos entusiasmados de llevar nuestro vehículo a esta audiencia apasionada”.
Fenna continúa diciendo que “para nosotros, el LE60 nunca ha sido «simplemente un automóvil». Es una celebración sincera de la historia de Frontline y de nuestra profunda conexión con esta icónica marca británica. Estamos ansiosos por conocer a los entusiastas que comparten nuestro amor por el MGB en la Monterey Car Week y ofrecerles la oportunidad de experimentar la combinación de tradición y rendimiento moderno que define a nuestros vehículos”.
Fenna concluye con una perfecta analogía de lo que supone hacerse con uno de sus MGB restaurados y modificados, que para el ingeniero y fundador de la compañía es como comprarse un traje a medida de alta costura en Savile Row, en pleno Mayfair londinense, trabajando con cada cliente durante todo el proceso para garantizar que su automóvil esté diseñado específicamente para él, ajustándose a su estilo de conducción, sus requisitos y ofreciéndole el MGB de sus sueños.