Es triste, pero es lo que toca actualmente. En unos años las nuevas generaciones oirán hablar de descomunales motores de gasolina como algo lejano y arcaico. Algunos de nosotros les explicaremos, en plan ‘abuelo cebolleta’, que casi llorábamos cuando nos poníamos al volante de algo como el Bentley Continental GTC W12. Marcas como Ferrari, Lamborghini, Porsche, Aston Martin… han ido introduciendo la inevitable electrificación, que está bien, pero es otra cosa.
Motor W12, el último mohicano en Bentley
Ahora le llega el turno a Bentley y a su inconmensurable propulsor W12, el último con estas características en la firma británica. La nueva generación ya porta un interesante híbrido enchufable (aquí más información), más eficiente y muy prestacional, pero repetimos, es otra cosa. Desde aquí queremos rendir homenaje a este ‘último mohicano’ de 12 cilindros que tanto nos ha hecho disfrutar durante una semana de pruebas.
MOTOR | 6.0 W12 |
Disposición | Delantero longitudinal |
Nº de cilindros/válvulas | 12, en W / 48 |
Cilindrada (c.c.) | 5.952 |
Alimentación | Inyección mixta directa e indirecta, biturbo e intercooler |
Potencia máxima/rpm | 659 CV / 5.000-6.000 |
Par máximo/rpm | 900 Nm / 1.500-5.000 |
TRANSMISIÓN | |
Tracción | A las 4 ruedas |
Caja de cambios | Automática de 8 velocidades |
DIRECCIÓN Y FRENOS | |
Dirección | Cremallera, electromecánica |
Vueltas de volante (entre topes) | 2,4 |
Diámetro de giro (m) | 11,2 |
Frenos. Sistema (Delantero/Trasero) | Discos ventilados / Discos ventilados |
SUSPENSIÓN | |
Delantera: Independiente con resorte neumático | |
Trasera: Independiente con resorte neumático | |
RUEDAS | |
Neumáticos delanteros | 275/35 ZR22 |
Neumáticos traseros | 315 / 30 ZR 22 |
Dimensiones y capacidades | |
Peso en orden de marcha (kg) | 2.436 |
Largo/Ancho/Alto (mm) | 4.850 / 1.954 / 1.399 |
Capacidad del maletero (l) | 235 |
Capacidad del depósito (l) | 90 |
Y qué mejor manera de despedirse que en el Continental GTC, un vehículo de lujo con prestaciones de superdeportivo. Comenzamos con el gran protagonista: se trata de un bloque de seis litros y 12 cilindros en W. Una joya tecnológica que eroga 659 CV, potencia que se transmite al suelo por medio de un sistema de tracción total, que prima siempre al eje trasero el mayor protagonismo.
Se disfruta desde que se pone en marcha. El sonido es celestial, inimitable. El cambio automático con doble embrague de ocho velocidades firma el matrimonio perfecto, por su rapidez y capacidad para gestionar los 659 CV y 900 Nm de par máximo. Acelera como un supereléctrico, pero con decibelios alrededor. Se puede cambiar de manera secuencial en la palanca o en las levas del volante.
Bentley Continental GTC W12: rendimiento espectacular
No es fácil entender que acelere de 0-100 km/h en 3,7 segundos (nosotros registramos una décima más) o que en apenas 2,37 segundos pase de 80 a 120 km/h, asegurando una capacidad de recuperación que convierte cualquier adelantamiento en un juego de niños. Confesamos que en nuestro circuito de pruebas no pudimos alcanzar los 335 km/h de velocidad máxima que registra.
Velocidad máxima | 335 km/h |
Aceleración (en segundos) | |
400 m salida parada | 11,76 |
1.000 m salida parada | 21,65 |
De 0 a 50 km/h | 1,52 |
De 0 a 100 km/h (oficial) | 3,82 (3,7) |
Recorriendo (metros) | 56,87 |
Recuperación (en segundos) | |
400 m desde 40 km/h en D | 10,76 |
1.000 m desde 40 km/h en D | 20,70 |
De 80 a 120 km/h en D | 2,37 |
Recorriendo (metros) | 66,36 |
Error de velocímetro a 100 km/h | + 1% |
Frenadas (en metros) | |
Desde 60 / 100 / 120 km/h | 13,5 / 37,2 / 53,8 |
Sonoridad (en decibelios) | |
A 60 km/h / A 100 km/h / A 120 km/h | 60,2 / 63,5 / 66,7 |
El rendimiento está asegurado, pero hablamos de un vehículo que en la báscula da un peso que ronda las 2,5 toneladas con lo puesto. Por eso porta detalles específicos, como una suspensión neumática o un sistema de barras estabilizadoras activas que se alimenta con la energía que le proporciona un sistema de 48V, aunque nada este sistema le llega al motor, por eso la etiqueta medioambienta es la C.
Un coloso con números de superdeportivo
Es la razón de que el vehículo se muestre más ágil y dinámico de lo que la lógica nos indica en un principio. Ojo porque las inercias son considerables en ocasiones, aunque cuando comprobamos la velocidad a la que llegamos a una curva es más fácil entender esta ecuación.
Algo similar ocurre con los frenos. Nuestra unidad monta discos carbocerámicos de 420 milímetros delante y pinzas de 10 émbolos por unidad –cuatro en los traseros–. Lo malo es que necesitan llegar a su temperatura óptima para que sean eficaces, y fuera de un circuito de carreras es complicado hacerlo.
Cuando lo hacen, el Bentley Continental GTC firma unas distancias de frenado más propias de un deportivo que de todo un coloso. También contribuyen los neumáticos 275/35 ZR22 delante y 315/30 ZR22 detrás firmados por Pirelli PZero y que actúan como verdaderas ‘lapas’.
Personalidad a la carta
Podemos variar ligeramente la personalidad de esta joya con el asistente de conducción, que nos da la opción de los perfiles Bentley –el más equilibrado–, Comfort, Sport o la experiencia Custom, que nos permite gestionar al gusto parámetros del motor, el cambio, la dirección, la suspensión…
Consumo ciudad a 24 km/h de promedio | 17,5 litros |
Carretera a 90 km/h de crucero | 9,3 litros |
Autopista A 120 km/h de crucero | 10,5 litros |
Consumo medio (Porcentaje de uso 30% urbano; 50% autovía; 20% carretera) | 12,4 litros |
Autonomía media | |
Kilómetros recorridos | 725 |
Consumos oficiales | |
Ciclo combinado | 13,6 litros |
El caso es que hasta ahora hablamos de un deportivo por su potencial, pero no lo es en términos absolutos. Se trata de un exclusivo vehículo donde el lujo y el confort son determinantes. Más con el acabado Mulliner con el que se viste nuestra unidad. Lleva de todo, tanto que con los extras, del calibre de un sistema de visión nocturno, televisión…, el precio se dispara hasta los 435.312 euros. Con solo lo puesto en su dotación de serie la factura es de 316.363 euros.
Bentley Continental GTC: techo de lona eléctrico
En su interior encontramos materiales nobles en las cuatro plazas que brinda, tanto para disfrutar ‘tapados’ como al aire libre. La capota de lona se despliega en apenas 19 segundos de manera eléctrica, incluso en marcha si no superamos los 50 km/h de velocidad máxima. Tiene tanta calidad que los decibelios que llegan al habitáculo son muy similares a los que se cuelan en la versión coupé.
No brilla especialmente, ni lo pretende, en el volumen del maletero. Apenas ofrece 235 litros de capacidad y la boca de carga no es demasiado generosa. En cualquier caso no es un vehículo para ir a hacer la compra. Sus propietarios no hablarán en litros o maletas; más bien se referirán a cuántas bolsas de golf caben, y un par de juegos entran.
Confort y lujo a partes iguales
Las butacas delanteras con regulación eléctrica están calefactadas, ventiladas y contemplan una ‘bufanda virtual’ que dirige aire caliente hacia la zona del cuello para poder disfrutar de Bentley Continental GTC sin techo, incluso cuando el tiempo exterior no acompaña. Se crea una especie de microclima muy efectivo.
La inmaculada presentación del interior es totalmente digital… o no. Lo decimos porque la pantalla táctil del salpicadero de 12,3 pulgadas bascula y aparecen tres esferas analógicas –con información sobre la temperatura, una brújula y un cronómetro–. Un nuevo giro no ofrece nada, pero remata con la misma terminación y material elegante que recorre el resto del salpicadero.
Asimismo dispone de lo más avanzado en materia de conectividad y oferta multimedia, y contempla un equipo de sonido premium con 18 altavoces y 2.200 W que compite con los decibelios que manan desde el motor W12 bajo el capó delantero.
Oferta infinita de personalización
Claro que todo esto es casi anecdótico con respecto a las casi infinitivas posibilidades de personalización de esta joya. Podrás tener tu Bentley Continental GTC W12 a la carta y ser muy diferente al resto de propietarios del mismo modelo. Eso sí, tómate el día libre para consultar el extenso configurador.
En definitiva, no será fácil olvidar el sonido de un coloso como este W12 que se despide de la marca británica. Una auténtica bestia que ha permitido a este modelo disfrutar de esa compleja dualidad entre deportividad y prestaciones, por un lado, con el lujo y el confort, por otro. Una maravilla para recordar toda la vida.