Francisca Pérez, conocida como ‘La Presidenta’ en la exclusiva urbanización de Marbella donde residía, llevaba una vida que muchos solo pueden soñar. A pesar de estar oficialmente en paro, su estilo de vida era digno de la jet set, con propiedades de lujo, vehículos deportivos de alta gama y un gusto exquisito por la moda. Este lujoso tren de vida despertó la curiosidad y, eventualmente, las sospechas de las autoridades. ¿Cómo es posible que alguien que no trabaja oficialmente pudiera permitirse tanto lujo? Este es el caso de ‘La Presidenta’, una historia que combina opulencia y misterio en partes iguales.
1Un chalet de ensueño en Valle del Golf
Francisca Pérez, la ‘Presidenta’ dejó atrás un cómodo chalet adosado de 200 metros cuadrados, valorado en 450.000 euros, para mudarse a un lugar aún más exclusivo: Valle del Golf, una de las zonas más prestigiosas y caras de Marbella. Allí, adquirió una impresionante vivienda unifamiliar con piscina, situada en una parcela de más de 1.000 metros cuadrados. Esta propiedad, valorada en un millón de euros, se convirtió en su nuevo hogar, un símbolo visible de su aparente éxito y bienestar.
La elección de Valle del Golf no fue casual. Esta área es conocida por atraer a la élite, desde celebridades hasta empresarios internacionales, todos ellos atraídos por la privacidad, el lujo y la proximidad a algunos de los mejores campos de golf de Europa. Para alguien como Francisca, la vida en Valle del Golf era una declaración de estatus, un lugar donde podía codearse con lo más selecto de la sociedad.