Desde hace más de un siglo, el Espíritu del Éxtasis ha sido el símbolo icónico de Rolls-Royce. Aprovechando que este 2024 se celebra el 120.º aniversario de Rolls-Royce Motor Cars, la marca británica rinde homenaje a su musa con una serie limitada de diez vehículos totalmente personalizados: el Rolls-Royce Phantom Scintilla.
El Rolls-Royce Phantom Scintilla se basa en el Phantom Extended –una berlina de 6,09 metros de longitud–, que es una perfecta base para reflejar el nivel de lujo y refinamiento que puede desarrollarse sobre uno de estos vehículos.
Así es el Rolls-Royce Phantom Scintilla
Cuenta la nota de prensa oficial que el diseño del Rolls-Royce Phantom Scintilla está concebido para evocar la fugaz presencia del Espíritu del Éxtasis. Sus responsables comentan que las características interiores del vehículo, exquisitamente elaboradas, se inspiran en el movimiento aparente de la túnica de la figura mientras el automóvil se desplaza.
Lo cierto es que la atención al detalle resulta llamativa. Hay referencias a los orígenes de la figura, específicamente al mármol de Paros, el material con el que, hace más de 2000 años, un artista anónimo de la Grecia clásica esculpió la Victoria alada de Samotracia, la estatua que inspiró la creación original de la figurita de Rolls-Royce.
Por cierto que si te preguntas el porqué del nombre de esta serie limitada, Scintilla proviene del latín y significa “chispa”, un destello brillante que se percibe solo por un instante y que hace referencia al momento de inspiración de Claude Johnson, quien quedó impresionado por la Victoria de Samotracia durante un viaje a París y decidió encargar una figura que capturara esa misma gracia etérea: El Espíritu del Éxtasis.
Y es que la historia de la icónica figura se remonta a 1910. Claude Johnson, entonces director general de Rolls-Royce, encargó al escultor e ilustrador Charles Sykes la creación de una mascota para la marca. Johnson sugirió emplear la Victoria Alada de Samotracia, una estatua griega de mármol que representa a una deidad descendiendo de los cielos. Sin embargo, Sykes consideró que la estatua era demasiado dominante y propuso una figura más desdibujada.
Cuenta la leyenda que Sykes se inspiró en Eleanor Thornton, secretaria y amante de Lord Montagu, para lo que eventualmente se convertiría en el Espíritu del Éxtasis. Y hoy, 120 años después, el Rolls-Royce Phantom Scintilla rinde un homenaje a esta figura incorporando nuevos materiales y referencias sutiles a la legendaria figurilla de Rolls-Royce.
Un trocito de Grecia en el Rolls-Royce Phantom Scintilla
Comentábamos que la Victoria de Samotracia está esculpida en mármol de Paros, un material famoso por su pureza y resplandor, que permite que la luz penetre hasta varios centímetros, otorgándole un brillo que parece emanar desde el interior. Inspirados por estas cualidades, los diseñadores británicos han dado al Espíritu del Éxtasis del Rolls-Royce Phantom Scintilla un acabado cerámico que imita la textura del mármol de Paros.
Inspirado también por la estatua original, el vehículo presenta un exterior de dos tonos que refleja los colores del mar que rodea la isla griega de Samotracia, de donde proviene la Victoria Alada. La parte superior de la carrocería está pintada en Andalusian White (blanco andaluz), mientras que la parte inferior luce un color Thracian Blue (azul tracio), evocando las tonalidades del mar Egeo.
El comunicado añade que una sutil lámina metálica imita el brillo del sol sobre el agua, mientras que las rayas dobles pintadas a mano en la línea de carrocería y las ruedas en Spirit Blue (azul espíritu) completan este diseño exterior de inspiración griega.
El interior del Rolls-Royce Phantom Scintilla está diseñado para envolver a los ocupantes en “un flujo continuo de energía”, con un gráfico continuo inspirado en la forma dinámica del Espíritu del Éxtasis que recorre todo el habitáculo, con la idea de crear una sensación de movimiento perpetuo. Utilizando una técnica bautizada como “pintar con hilo”, los diseñadores han creado un efecto luminiscente mediante la combinación de cuatro colores y diferentes grosores de hilo. Este gráfico, que se despliega a lo largo de las puertas, es el más complejo jamás visto en un Rolls-Royce, con 869.500 puntadas que requirieron más de 40 horas de trabajo para completarse.
El salpicadero de cada una de estas 10 unidades muestra una obra de arte a medida titulada Celestial Pulse (pulso celestial), compuesta por siete cintas, cada una fresada individualmente a partir de aluminio sólido y adornada con el mismo acabado cerámico que la figurita. Los bordes de las cintas están pulidos hasta obtener un brillo de espejo, capturando la luz para tratar de crear una sensación de movimiento y fluidez.
No falta una nueva iteración del tradicional techo estrellado, dotado de 1.500 estrellas de fibra óptica, todas colocadas y ajustadas a mano para recrear la sensación de movimiento a medida que las estrellas se iluminan de forma secuencial. Además, 4.450 perforaciones revelan destellos de una tela plateada metálica.
Por supuesto, las mesitas traseras están también personalizadas con un acabado en Arctic White y un lacado que mezcla partículas metálicas iridiscentes, un proceso que requiere hasta 19 capas de laca y más de 190 horas de trabajo por vehículo. Para rematar el conjunto, los estribos de acero inoxidable pulido están igualmente personalizados, y cada Rolls-Royce Phantom Scintilla se entrega con una funda para coche Bespoke.
