En un insólito caso que ha dejado perplejas a las autoridades australianas, un hombre de 39 años, quien ha estado cobrando del paro desde 2019, fue encontrado en posesión de bienes de lujo cuyo valor supera los 500.000 dólares. Entre los bienes incautados se encuentran un Lamborghini Huracán de color azul brillante, una motocicleta Harley-Davidson V-Rod, también pintada en el mismo tono, y un par de relojes Rolex.
Este hallazgo ha desatado una investigación a gran escala por parte de la policía, revelando una historia que combina lujo inexplicable y posibles vínculos con el crimen organizado. Debido a que estamos hablando de una persona que cobraba un monto mínimo por desempleo, pero que estaba viviendo la vida de un magnate y nada de lo que tenía estaba declarado.
¿Cómo es la colección del hombre que «vivía» cobrando del paro?
El superdeportivo Lamborghini Huracán, conocido por su impresionante rendimiento y su precio exorbitante, es el centro de la investigación. Fue confiscado en una propiedad de Sídney en julio, junto con la Harley-Davidson V-Rod, que curiosamente también estaba pintada en el tono azul «Blu Cepheus», un color que no pasa desapercibido. La adquisición de estos vehículos ha levantado sospechas, ya que el hombre ha estado cobrando el paro desde hace más de cinco años, lo que sugiere una evidente discrepancia entre sus ingresos reportados y su lujoso estilo de vida.
La investigación, liderada por el Escuadrón contra el Crimen Organizado del Comando Estatal de Delitos de Nueva Gales del Sur y la Comisión contra el Crimen de Nueva Gales del Sur, se inició en mayo tras detectar signos de riqueza inexplicable en el hombre. Las autoridades sospechan que su fortuna puede estar vinculada a redes del crimen organizado, un problema que, aunque recurrente, sigue siendo difícil de combatir. El hombre ha sido acusado de «posesión deshonesta de un identificador único interferido», un cargo que refleja la posesión ilegal del Lamborghini, la Harley-Davidson y las joyas.
Casos similares en el mundo
Este caso no es un incidente aislado. La adquisición ilegal de automóviles y joyas de lujo es un problema global, a menudo vinculado a actividades delictivas. En 2021, un hombre en Estados Unidos obtuvo fraudulentamente 3,9 millones de dólares en préstamos del Programa de Protección de Cheques de Pago durante la pandemia de COVID-19, de los cuales gastó 300.000 dólares en la compra de un Lamborghini Huracán. Estos casos subrayan la creciente necesidad de controles más estrictos y mecanismos de vigilancia para prevenir el fraude y el lavado de dinero.
El caso del hombre en Australia pone de manifiesto las lagunas en el sistema de prestaciones por desempleo, así como la necesidad de una mayor supervisión de quienes reciben estas ayudas. La historia de este «parado de lujo» podría ser solo la punta del iceberg de una red más amplia de actividades delictivas que operan bajo el radar de las autoridades. Por ahora, el hombre enfrenta un futuro incierto, con la justicia persiguiéndolo mientras el mundo observa con asombro cómo alguien que oficialmente vivía del paro conducía un Lamborghini por las calles de Sídney.