El Land Rover Defender Beach Break es una serie limitada específica para EE. UU. inspirada en el mundo del surf y sus icónicas playas. El todoterreno británico introduce un patrón de colores y gráficos específicos, así como la insignia Beach Break 1/20 en el portón trasero. Esta insignia ya nos da una pista: su producción estará limitada 20 unidades, todas ellas con la carrocería de tamaño intermedia propia de los Land Rover Defender 110.
Según JLR North America (la filial norteamericana de Land Rover), este vehículo se ha inspirado en lugares emblemáticos como Montauk (Nueva York), Malibú (California) y la costa norte de (Hawái). En estos emplazamientos y en el océano (o, más bien, de los océanos, ya que mientras Montauk se asoma al Atlántico, Malibú y Hawái se enfrentan al Pacífico) se basa la pintura brillante azul Tasman junto con el techo en contraste blanco y las llantas blancas brillantes de 20 pulgadas.
También es de inspiración “playera” y claramente retro el gráfico con rayas rojas y naranjas que recorre el lateral del vehículo, sin olvidar su equipamiento extra, que en el caso del exterior incluye las barras transversales de techo preparadas para colocar las tablas de surf o los cofres portaequipajes laterales que podemos ver en las imágenes, si bien no aparecen mencionadas en el comunicado oficial.
El Land Rover Defender Beach Break monta también estribos laterales con peldaños, así como aletines pintados en negro brillante y –supuestamente– neumáticos todoterreno, si bien la unidad fotografiada recurre a unas cubiertas Pirelli Scorpion Cero, diseñadas para ser usadas mayoritariamente sobre asfalto.
Un Land Rover Defender dispuesto a surfear dunas de arena y vadear
Dicho esto, se trata de una buena opción para circular por arena, donde las ruedas con tacos muy marcados no son la solución ideal y lo que realmente nos interesa es disponer de la mayor superficie de contacto posible.
JLR North America nos recuerda que el Land Rover Defender Beach Break está pensado para usuarios que circularán por dunas de arena y senderos costeros, algo para lo que el vehículo está especialmente dotado gracias a su sistema Terrain Response, la clásica interfaz de escenarios de conducción que incluye un modo “arena”, algo con lo que cuentan, en realidad, todos los Land Rover Defender.
También destacan en el comunicado la profundidad de vadeo de 35,4 pulgadas (90 cm), “ideal para viajes por la costa”, una interesante prestación del todoterreno británico que tampoco es exclusiva de esta serie especial.
Lo que sí es propio del Land Rover Defender Beach Break es la configuración de su tapicería y los revestimientos del interior, acabados en Light Cloud y Lunar Resist o, lo que es lo mismo: Nubecilla y Resistencia Lunar. También se especifica que la “viga transversal del vehículo” está acabada en Light Cloud con pintura electrostática (powder coat).
No sabemos exactamente a qué pieza se refiere, ya que este tipo de acabado se aplica únicamente sobre superficies metálicas que reciben una carga eléctrica para atraer la pintura en polvo y que ésta se fije sobre las piezas. Probablemente, Land Rover se refiera a parte del salpicadero, que podría imitar el aspecto rugoso de la pintura electrostática con un simple tratamiento en espray o con la pintura inyectada en el propio material plástico.
En cualquier caso, no podemos salir de dudas por el momento, ya que no hay imágenes del interior, que cuenta también con las habituales pantallas de 12,3” para la instrumentación, 11,4 pulgadas en el caso de la pantalla de info-entretenimiento y un sistema de sonido Meridian. Además, las alfombrillas de goma cubren tanto el piso del habitáculo como el maletero, preservando la moqueta de la humedad del traje de neopreno.
El Land Rover Defender, perfecto para la playa
Sam Allen, director de marca Defender para EE. UU., nos comenta que “el Defender siempre se ha sentido como en casa en la playa, con las ventanas abiertas, las tablas de surf en el techo y el traje de neopreno en la parte trasera. Esta edición limitada Beach Break es un homenaje a ese estilo de vida, con una interpretación moderna inspirada en las legendarias playas de surf de EE. UU., desde Montauk hasta Malibú. Estos lugares icónicos son conocidos por su cultura del surf, lujo informal, costa accidentada y olas poderosas: un destino perfecto para los vehículos Defender de todas las épocas”.
Basado en el Land Rover Defender 110 S P300 2025 con motor 2.0 de cuatro cilindros, 300 CV y 400 Nm, este Beach Break tiene un precio que parte de 71.700 dólares o, lo que es lo mismo, algo menos de 70.000 euros. No está nada mal teniendo en cuenta que el modelo base se ofrece desde 62.425 dólares, que son unos 56.500 euros. Corre, que se agotan.