Una encuesta realizada por BP España, CASTROL y el RACE ha revelado datos preocupantes sobre la relación entre los conductores y la señalización en las carreteras. A pesar de que los datos no son recientes, los resultados siguen siendo relevantes, ya que las carreteras y la forma en que se colocan las señales de tráfico no han cambiado significativamente en los últimos seis años.
Una de las conclusiones más impactantes del estudio es que un 37% de los conductores admite haber realizado maniobras peligrosas debido a una mala señalización, lo que pone de manifiesto un problema persistente en la seguridad vial. Esto demuestra el gran riesgo, tanto por uno como por el otro, que se corre al momento de salir a la calle o carretera detrás de un volante.
Los conductores culpan mayormente a la señalización
El malestar de los conductores con respecto a la señalización es evidente: un 73% de los automovilistas asegura haber tomado alguna vez decisiones incorrectas debido a la mala señalización. Este porcentaje refleja una insatisfacción generalizada y sugiere la necesidad de una revisión y actualización de la señalización en las carreteras. Las personas confían en las señales de tráfico para guiar sus decisiones, y cuando estas señales son confusas o están mal ubicadas, las consecuencias pueden ser peligrosas.
Este dato es alarmante, ya que implica que una gran parte de los accidentes o situaciones de riesgo en las carreteras podrían estar relacionados no solo con la falta de atención o la imprudencia de los conductores, sino con deficiencias en la infraestructura vial. Sin embargo, no toda la responsabilidad recae directamente sobre las señales; hay otros factores en juego.
Otros factores que influyen en la seguridad vial
Además de la señalización deficiente, la encuesta destaca otros problemas relacionados con la colocación y visibilidad de las señales. El 50% de los encuestados en España señala que las señales a menudo se colocan con muy poca antelación, lo que no da tiempo suficiente a los conductores para reaccionar de manera segura. Otro 35% menciona que las señales no son lo suficientemente grandes, lo que dificulta su lectura a distancia. Además, un 28% de los conductores considera que las señales a menudo están ubicadas en lugares de poca visibilidad, o incluso ocultas por la vegetación, lo que incrementa la probabilidad de decisiones incorrectas.
A pesar de los avances tecnológicos y la proliferación de navegadores GPS, la encuesta revela que los conductores siguen dando prioridad a la señalización vial. Dos de cada tres encuestados afirman que centran su atención en las señales de tráfico por encima de las indicaciones del navegador, especialmente cuando viajan por rutas desconocidas. Este dato subraya la importancia de una señalización clara y visible, ya que, a pesar de contar con herramientas digitales, los conductores continúan dependiendo de las señales para tomar decisiones rápidas y seguras en la carretera.
