En tiempos en los que ahorrar cada centavo cuenta, muchos conductores buscan maneras de optimizar el consumo de combustible y aprovechar cada gota que entra en el depósito. A lo largo de los años, ha circulado un truco conocido entre los conductores más experimentados y trabajadores de gasolineras: el ‘truco del gasolinero’. Aunque hoy en día no se escucha con frecuencia, esta maniobra permite que en el depósito de tu coche entren algunos litros adicionales de gasolina. ¿Pero cómo funciona y cuáles son sus verdaderos beneficios y riesgos?
1¿Qué es el truco del gasolinero?
Hace algunos años, los trabajadores de las estaciones de servicio solían preguntar: “¿Le saco el aire al depósito?”. Este es el corazón del truco del gasolinero, una técnica que consiste en liberar el aire atrapado dentro del depósito de combustible para poder introducir más gasolina.
Los depósitos de los coches, además de almacenar combustible, tienen un pequeño espacio destinado a albergar gases que se generan por el movimiento del vehículo o simplemente por el comportamiento natural del combustible dentro del depósito. Al sacar ese aire o gases, se libera espacio para más gasolina, permitiendo introducir entre 5 y 10 litros adicionales, dependiendo del tamaño y diseño del depósito del coche. Estos litros adicionales pueden traducirse en más de 100 kilómetros adicionales de autonomía en carretera.