En los últimos años, Cataluña ha intensificado sus esfuerzos por mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico. Una de las medidas más destacadas ha sido la incorporación del helicóptero Falcó, que está equipado con un radar móvil indetectable capaz de vigilar los 12.000 km de la red viaria catalana. En este artículo, te contamos por qué este sistema, patentado por el Servei Català de Trànsit (SCT), es un avance tecnológico clave en el control de velocidad y otras infracciones, y uno de los más avanzados de Europa.
1Revolución en la vigilancia catalana
El Falcó es mucho más que un simple helicóptero. Equipado con una tecnología que no emite ondas, su radar es completamente indetectable para los inhibidores y detectores que algunos conductores intentan usar para evitar multas. Además, el radar del Falcó puede operar bajo cualquier condición climática, incluso de noche y en situación de lluvia. Todo ello, ventajas estratégicas para el SCT, que ahora puede sancionar infracciones sin ser descubierto por los que buscan eludir la ley.
El Servei Català de Trànsit se inspiró en la iniciativa de la Dirección General de Tráfico (DGT), que utiliza los helicópteros Pegasus en las carreteras españolas desde 2013. Sin embargo, el Falcó los supera en tecnología y discreción. Los Pegasus utilizan sistemas que pueden ser interceptados por algunos dispositivos; el Falcó garantiza una total confidencialidad operativa. Su capacidad para sancionar sin ser detectado marca un antes y un después en la vigilancia del tráfico en Cataluña.