La fama en redes sociales es un arma de doble filo, algo que Fernando José Martínez, más conocido como Yeik, ha aprendido de la manera más incómoda. Este creador de contenido, que ha ganado popularidad en TikTok y otras plataformas por su estilo irreverente, está en el ojo del huracán después de protagonizar un incidente que ha generado risas y críticas por igual.
Todo sucedió cuando quedó atascado con su flamante Dodge RAM 1500 en el autoservicio de un restaurante de comida rápida en Apopa. El video del incidente se ha vuelto viral, y las redes no han perdonado su aparente falta de destreza al volante. El creador de contenido se enojó mucho por los comentarios que surgieron a partir de sus problemas para maniobrar con el vehículo.
El video que Yeik no quiere que veas
La RAM 1500, valorada en 79 mil dólares, es una camioneta imponente, diseñada para terrenos difíciles y capaz de arrastrar grandes cargas. Sin embargo, su tamaño puede ser una desventaja en espacios reducidos, como el acceso de un autoservicio. Y eso fue exactamente lo que le ocurrió a Yeik. La camioneta, demasiado grande para las dimensiones del espacio, quedó atrapada, y el momento fue captado por una persona que, rápidamente, compartió las imágenes en redes sociales.
Los usuarios de X fueron particularmente crueles. Uno de los más populares, del usuario @pajaroazulbasu1, decía: “Ahí es donde se nota que nunca ha tenido de esos carros y por presumir hoy paga las consecuencias. Hay que ser más humilde…”. La combinación del lujo ostentoso de la RAM y la torpeza del incidente ha hecho que muchos se pregunten si Fernando realmente necesitaba un vehículo de esas dimensiones o si lo compró solo para mantener su imagen de éxito y opulencia en redes sociales.
El enojo de Yeik y la amenaza al que grabó el video
Yeik, evidentemente molesto por el revuelo que causó el video, no tardó en responder en una de sus transmisiones. “Yo no entiendo por qué la gente es tan pendeja. Cómo se aprovechan de una. Tranquilo, le voy a meter una buena denuncia por estúpido”, afirmó el tiktoker, refiriéndose a la persona que grabó y difundió el video. Lejos de calmar las aguas, su reacción solo alimentó más la conversación en redes, donde algunos usuarios lo acusaron de ser incapaz de aceptar las consecuencias de sus actos y de querer usar su influencia para silenciar a quienes lo critican.
Este episodio también ha puesto de manifiesto un fenómeno recurrente en las redes sociales: la delgada línea entre la admiración y la crítica. Los influencers como él dependen en gran medida de la atención y el apoyo de sus seguidores, pero esa misma atención puede volverse en su contra con la misma rapidez con la que ganan popularidad. En este caso, la Dodge RAM 1500 fue una compra significativa, símbolo de su éxito financiero, se ha convertido en una fuente de humillación pública.
