Superar ITV es un trámite que preocupa a muchos conductores, y aunque la mayoría logra aprobarla sin problemas, un alto número de vehículos en Madrid sigue enfrentando dificultades. Según los datos más recientes del Archivo de Vehículos de la Comunidad de Madrid, 1.161.278 vehículos acudieron a las estaciones en los primeros seis meses de 2024, pero solo 958.413 lograron superarla en el primer intento, lo que equivale al 82,5% del total.
Pero, ¿qué ocurre con el otro 17,5% que no la pasó a la primera? La respuesta más común para este rechazo tiene que ver con un tema que ha estado ganando protagonismo en los últimos años: la contaminación. En concreto, 103.169 automóviles, es decir, un 8,8% del total, fueron rechazados en la primera inspección debido a que no cumplieron con los estándares de emisiones contaminantes.
La contaminación como el principal problemas en las ITV
Este factor, que se ha endurecido en muchas ciudades europeas, es el principal quebradero de cabeza para los conductores y una de las causas más habituales de rechazo en la ITV madrileña. El presidente de la AEMA-ITV, Jorge Soriano, destaca que superar la ITV no debería ser un proceso complicado si el vehículo se mantiene en buen estado. «Los datos demuestran que la mayoría de los vehículos superan la inspección a la primera. Sin embargo, es evidente que la normativa de emisiones es una asignatura pendiente para muchos conductores», comentó.
Más allá de las emisiones, hay otros defectos comunes que impiden que muchos vehículos superen las revisiones. El alumbrado y la señalización son la segunda causa más frecuente de rechazo, con un 8,2% de los casos reportados. Los técnicos suelen prestar especial atención a este aspecto, ya que una luz defectuosa puede comprometer seriamente la seguridad en carretera, sobre todo en condiciones de baja visibilidad.
Otros fallos comunes que no permiten pasar la ITV
Los ejes, ruedas, neumáticos y la suspensión también causan un número significativo de rechazos, representando un 6% del total. Los mecánicos evalúan que las llantas no presenten un desgaste excesivo, que cumplan con las homologaciones correspondientes y que la suspensión se encuentre en buen estado para garantizar una conducción segura. Muchos conductores acuden a estos lugares sin revisar estos componentes, lo que los deja vulnerables al rechazo.
Otro de los puntos que genera fallos en la inspección, aunque en menor medida, son los frenos, que representaron el 2,2% de los rechazos durante este semestre. Aunque la cifra es baja comparada con otros defectos, es un apartado fundamental para la seguridad. La ITV examina tanto la eficacia del frenado como el estado de los discos y pastillas. Un mal funcionamiento en los frenos puede poner en peligro no solo al conductor, sino también a otros usuarios de la vía.
