El regreso a la rutina tras las vacaciones de verano trae consigo el temido aumento del tráfico. Las largas horas en los atascos no solo son una molestia para los conductores, sino que también afectan seriamente el consumo de gasolina. Sin embargo, con algunos ajustes y estrategias, es posible minimizar el impacto en el bolsillo. Te compartimos tres trucos clave para ahorrar gasolina, incluso cuando te encuentras atrapado en un embotellamiento.
1Mantén una velocidad constante y evita frenazos bruscos
Uno de los principales errores que muchos conductores cometen al estar atrapados en el tráfico es acelerar y frenar de manera constante. Este comportamiento, además de generar un consumo excesivo de gasolina, contribuye al desgaste del vehículo. Cuando pisamos el freno, la energía que se pierde se transforma en calor, lo que significa que cuanto más frenes y aceleres, más combustible vas a consumir.
En lugar de ello, es recomendable anticiparse a las condiciones del tráfico. Mantén una distancia prudente con el vehículo que tienes delante y trata de mantener una velocidad constante, siempre que sea posible. Este enfoque no solo ahorra gasolina, sino que también disminuye el desgaste de los frenos y las llantas.
Si quieres optimizar aún más tu consumo, utiliza tecnologías como el control de crucero adaptativo, disponible en muchos de los vehículos modernos.
