Si alguna vez te has fijado en los pequeños «pelos» que sobresalen de los neumáticos nuevos y te has preguntado para qué sirven, no estás solo. Durante años, muchas personas han especulado sobre su función, creando todo tipo de mitos y teorías. En este artículo, desmentimos las creencias más comunes sobre los famosos pelillos de los neumáticos y explicamos su verdadera razón de ser. Spoiler: no tienen ninguna utilidad práctica.
1Los mitos alrededor de los pelos de los neumáticos
Uno de los mitos más extendidos sobre los pelos de los neumáticos es la creencia de que «si están ahí, es por algo». Muchos suponen que estos pequeños filamentos juegan un papel importante en el rendimiento o seguridad del neumático, lo que ha llevado a algunos padres a reprimir a sus hijos cuando intentan arrancarlos. Sin embargo, esto no es más que un malentendido. La presencia o ausencia de estos pelillos no afecta en absoluto al funcionamiento del neumático.
