El tráfico de Los Ángeles es conocido por su caótico ritmo, donde los conductores a menudo enfrentan la frustración de perderse en el laberinto de autopistas. En particular, la autopista 110, que conecta Long Beach con Pasadena, es famosa por su enrevesada salida a la I-5 hacia el norte. Esta salida, escondida tras un túnel y ubicada a la izquierda de la calzada, ha sido una fuente constante de confusión para cientos de miles de conductores que la transitan a diario. Sin embargo, un artista local encontró una solución ingeniosa para este problema que no requiere de tecnología moderna como los GPS.
La historia comienza con Richard Ankrom, un conductor que se cansó de perderse en la autopista. A lo largo de los años, se dio cuenta de que la falta de señales claras para la salida a la I-5 era un problema recurrente que afectaba a muchos. La ausencia de una indicación que alertara a los automovilistas con suficiente antelación los llevó a saltarse la salida o a entrar en pánico al intentar cambiar de carril en el último momento. Fue entonces cuando Ankrom decidió actuar y crear una señal que podría ayudar a otros automovilistas a evitar la frustración.
La señal que creó un conductor para dejar de perderse en la carretera
Con una visión clara en mente, Ankrom pasó tres meses diseñando un gran logotipo que señalara la salida a la I-5, incluyendo la palabra «Norte». Se aseguró de que el cartel replicara fielmente los colores, la tipografía y el formato de las señales oficiales del Departamento de Transporte de California. Su intención era que los conductores no solo notaran la señal, sino que también la asociaran inmediatamente con una dirección segura.
Una vez terminado el diseño, Ankrom se enfrentó a la etapa crucial de su plan: la instalación del cartel. Inicialmente, había considerado hacerlo de noche para evitar problemas, pero decidió que debía hacerlo a plena luz del día. Armado con un casco y un chaleco reflectante, y acompañado por amigos para documentar su hazaña, se dirigió a la pasarela sobre la autopista 110. En un acto de audacia, colocó la señal en su lugar, confiando en que su esfuerzo sería un verdadero servicio a la comunidad.
Cómo reaccionaron los conductores a la solución de Ankrom
La reacción de los conductores no se hizo esperar. Muchos de ellos comenzaron a notar la mejora y, sin saberlo, atribuían la nueva señal a una acción del Departamento de Transporte. Sin embargo, el organismo estatal no se percató de lo ocurrido hasta que Richard reveló su intervención a los medios. La señal de Ankrom se convirtió en un símbolo de la iniciativa ciudadana, resaltando la importancia de la comunicación efectiva en las carreteras.
El cartel mencionado anteriormente se mantuvo en su lugar hasta 2009, cuando finalmente fue reemplazado por una señal oficial. Pero su trabajo no se detuvo allí. Inspirado por el éxito de su primer proyecto, Ankrom continuó creando «señales secretas» en otras áreas, desafiando las normativas y la burocracia. A pesar de los riesgos que esto conlleva, su motivación radica en la idea de que la seguridad y la comodidad de los conductores deben estar siempre a la vanguardia.