comscore

La marca que paga la nómina de Fernando Alonso dice que venderá un 15% menos de coches

Aston Martin, la icónica marca británica de automóviles de lujo, ha anunciado recientemente que recorta sus previsiones de ventas anuales en 1.000 vehículos, lo que se traduce en un 15% menos de lo que se había estimado anteriormente. Este impresionante ajuste ha sido motivado por diversos factores, incluido un impacto significativo en la cadena de suministro, lo que ha hecho necesario revisar a la baja sus expectativas de crecimiento.

Impacto de los desastres naturales en la producción

En el comunicado, Aston Martin explicó que los recientes incendios e inundaciones que han afectado a sus principales proveedores han jugado un papel crucial en este revisado pronóstico. Estos desastres han causado retrasos en la entrega de componentes esenciales, lo que ha llevado a que los vehículos tarden más en completarse. El nuevo директор ejecutivo del grupo, Adrian Hallmark, ha indicado que, aunque la compañía ha manejado en el pasado la inestabilidad de la cadena de suministro, la situación actual es excepcional.

«En los últimos seis a nueve meses, los proveedores de primera línea han enfrentado problemas sin precedentes, con incendios, inundaciones y administradores designados. Esta situación es más grave que cualquier cosa que haya visto en mi carrera», comentó Hallmark en una reunión reciente con analistas.

Ajuste en las expectativas financieras

Además de los recortes en el volumen de ventas, Aston Martin ha reconocido que sus ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos y amortizaciones (EBITDA) estarán ligeramente por debajo del nivel alcanzado el año pasado. También ha admitido que no espera un flujo de caja libre positivo durante la segunda mitad del año, lo que denota una situación financiera desafiante.

La empresa británica ha precisado que no podrá cumplir con su objetivo original de alcanzar un 40% de margen bruto para el presente año, lo que refleja aún más la presión a la que se enfrenta en estos momentos críticos.

Problemas en el sector automotriz

Aston Martin no está sola en estos desafíos. Se ha unido al grupo de fabricantes de automóviles que han tenido que hacer revisiones similares a la baja en sus previsiones para el ejercicio 2024. Compañías reconocidas como Porsche, BMW, Mercedes-Benz, Volkswagen y Stellantis también han reportado descensos en sus ventas, lo que sugiere que el problema puede ser un síntoma generalizado dentro del sector automotriz.

El rescate de Aston Martin

Aston Martin ha estado bajo la tutela de Lawrence Stroll desde 2020, cuando el multimillonario canadiense llevó a cabo un rescate financiero de la compañía. Desde que Stroll asumió el control, la empresa ha tenido que afrontar múltiples ampliaciones de capital y ha lidiado con una serie de dificultades a la hora de reestructurar el negocio. A pesar de esto, el magnate sigue confiando en que una frecuencia mayor en el lanzamiento de nuevos modelos, junto con el creciente interés en su equipo de Fórmula 1, ayudará a posicionar a la marca de mejor forma en el mercado.

«Estamos optimistas sobre el futuro y creemos que nuestro enfoque en la innovación y la calidad nos permitirá recuperar nuestra posición en el mercado», perfiló Stroll en declaraciones recientes.

El desplome de las acciones de Aston Martin

Tras el anuncio de la reducción de sus previsiones, las acciones de Aston Martin Lagonda Global Holdings se han desplomado, cayendo hasta un 28% durante las operaciones en Londres. Esto marca el mayor movimiento intradía desde marzo de 2020 y subraya la frágil situación financiera de la empresa. Desde principios de año, el valor de sus acciones se ha reducido casi a la mitad, lo que genera incertidumbre entre los inversores y analistas del sector.

Reflexiones sobre el futuro de Aston Martin

Sin duda, Aston Martin se enfrenta a una encrucijada en su carrera. Los recientes acontecimientos han evidenciado la vulnerabilidad de la industria automotriz frente a imprevistos en la cadena de suministro y factores externos más amplios, como la débil demanda en mercados clave como China. La situación es un recordatorio de que incluso las marcas más prestigiosas e históricas pueden verse afectadas por las tormentas del entorno empresarial.