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Fabrica un Lamborghini Aventador con una impresora 3D y este es el regalo que recibe por hacerlo

Lo que comenzó como un simple proyecto entre un padre y su hijo terminó con un regalo inesperado por parte de Lamborghini: un Aventador S real valuado en casi 400.000 dólares. Esta es la historia de Sterling Backus y su hijo Xander, quienes, desde su casa en Erie, Colorado, decidieron fabricar una réplica de su superdeportivo favorito utilizando una impresora 3D, y sin saberlo, captaron la atención de la prestigiosa marca italiana.

Todo empezó de manera bastante inocente, como muchos proyectos familiares. Mientras jugaban al videojuego de carreras “Forza Horizon 3”, Xander, de solo 12 años, le preguntó a su padre si podrían construir un Lamborghini Aventador. Para su padre, físico de profesión y amante de los coches, la propuesta era algo más que un simple capricho: era una oportunidad para compartir una experiencia única. Así que, sin pensarlo demasiado, ambos se lanzaron a la aventura.

El gran desafío: construir un Lamborghini desde cero

La idea era ambiciosa: crear una réplica de un Lamborghini Aventador usando tecnología de impresión 3D. Para lograrlo, Sterling utilizó el software de diseño Solidworks y varios modelos a escala que sirvieron como base para imprimir en 3D las diferentes piezas del vehículo. Con la ayuda de impresoras de escritorio como la QIDI X Pro, padre e hijo lograron fabricar muchas de las partes que necesitaban. Pero, como ellos mismos admiten, el proceso no ha sido sencillo, ya que cada componente ha presentado desafíos únicos.

Hasta la fecha, Backus ha invertido aproximadamente 23.000 dólares en el proyecto, una cifra considerable, pero muy por debajo del costo de un Aventador real. A pesar de los obstáculos, tienen como objetivo terminar su creación para agosto y presentarla en una exhibición local de autos, donde esperan que su esfuerzo reciba el reconocimiento merecido.

Una llamada inesperada de Lamborghini

Lamborghini Motor16

Lo que Sterling y Xander nunca imaginaron fue que su proyecto casero atraparía la atención de la propia Lamborghini. La marca, famosa por su exclusividad y por no permitir la falsificación de sus vehículos, vio en este proyecto algo diferente. No se trataba de una copia para vender o engañar a nadie, sino de un tributo hecho con dedicación y pasión, algo que resonaba con los valores de la empresa.

En noviembre de 2019, Sterling recibió una llamada que jamás olvidará. Al otro lado de la línea estaba Katia Bassi, directora de marketing de Automobili Lamborghini, quien le comunicó que la compañía quería filmar un comercial navideño con su familia. Pero eso no fue todo: como regalo especial, les prestarían un Aventador S real durante dos semanas. Durante ese tiempo, pudieron experimentar lo que se siente conducir uno de los superdeportivos más icónicos del mundo. Un gesto que la familia Sterling nunca olvidara.