El huracán Helene dejó una estela de destrucción a su paso por el sureste de los Estados Unidos, con Carolina del Norte como uno de los estados más afectados. Entre las innumerables historias de devastación, una en particular ha llamado la atención: un Rivian R1T, el pick-up eléctrico, que fue arrastrado por las aguas de la inundación y quedó completamente sumergido, ha logrado sobrevivir al embate del huracán y sigue funcionando. El relato, documentado por Joshua Vincent Sauer en un video de Facebook, muestra al vehículo cubierto de barro, pero sorprendentemente en funcionamiento después de haber estado bajo el agua.
El dueño del Rivian contó a Sauer que había estacionado su vehículo cerca del río Swannanoa, en el área de Asheville, Carolina del Norte. Cuando el huracán Helene golpeó la región, el nivel del agua subió rápidamente, inundando todo a su paso y arrastrando el pick-up eléctrico más de 100 yardas desde su ubicación original. Las inundaciones fueron tan catastróficas que muchos distritos quedaron inaccesibles y miles de personas perdieron sus hogares o quedaron sin electricidad y agua. Sin embargo, el Rivian R1T, a pesar de haber estado sumergido, no solo no resultó dañado, sino que arrancó como si nada hubiera ocurrido.
Cómo hizo el pick-up eléctrico para resistir la catástrofe natural
Para cualquier coche convencional con motor de combustión interna, haber estado sumergido en agua, producto del huracán, sobre todo si es salada o fangosa, habría sido una sentencia de muerte. Los sistemas del motor se habrían dañado de manera irreversible, y la corrosión habría afectado a cada componente mecánico. Sin embargo, el Rivian R1T, como vehículo eléctrico, está diseñado para soportar condiciones extremas. Este modelo en particular está equipado con sellados que lo hacen capaz de vadear agua, y la simplicidad inherente de los motores eléctricos minimiza la posibilidad de daños catastróficos al evitar la entrada de agua en sus sistemas críticos.
El dueño del vehículo había regresado preparado para reportar una pérdida total a su compañía de seguros. Sin embargo, notó algo sorprendente: las manijas de las puertas del R1T se activaron, lo que indicaba que la batería aún funcionaba. Al intentar arrancar el vehículo, descubrió que el Rivian encendía sin problemas y que, a pesar del barro y el agua que lo habían cubierto, estaba listo para seguir en marcha. Desde entonces, ha utilizado el coche sin ningún problema visible, incluso tras cargarlo de nuevo.
Las características claves del Rivian R1T, el pick-up eléctrico que sobrevivió al huracán Helene
El sorprendente rendimiento del Rivian R1T tras el huracán Helene no es un hecho aislado ni producto de la suerte. La compañía Rivian ha invertido en la protección de sus vehículos eléctricos contra la entrada de agua y otros elementos destructivos. Este sellado se verifica meticulosamente para garantizar que no haya filtraciones y que, incluso en situaciones de inundación, los vehículos mantengan su integridad estructural y funcional.
Además, el sistema de aislamiento eléctrico de Rivian monitorea de manera constante cualquier posible exposición al agua dentro de las baterías. Este monitoreo activo permite a los ingenieros detectar cualquier daño potencial antes de que se convierta en un problema, protegiendo tanto al vehículo como al conductor. Rivian también realiza exhaustivas pruebas de corrosión, incluyendo ensayos con niebla salina, para garantizar que sus vehículos puedan resistir los elementos más duros a lo largo de su vida útil.
