Kia UK ha presentado el Kia Pride EV, un restomod (mezcla de restauración y modificación) único construido para conmemorar el 80.º aniversario de la compañía. Y es que Kia se fundó el 11 de diciembre de 1944, si bien los especialistas británicos de Electrogenic han escogido un coche nacido bastante después (en 1996): el Kia Pride (WA), conocido también en otros mercados como Ford Festiva.
El vehículo urbano coreano ha sido restaurado, modificado y presentado por primera vez en el Bicester Heritage Scramble celebrado el 6 de octubre gracias a Electrogenic, especialistas en transformar vehículos “veteranos” en modelos 100 % eléctricos.
Este Kia Pride de 1996 abandona su motor 1.3 de 61 CV
El origen de este Kia Pride EV es una unidad de cinco puertas de 1996 con motor 1.3 y acabado LX de 1996. Su motor original de 61 CV ha sido reemplazado por una unidad eléctrica mucho más potente, que ofrece además par instantáneo y cero emisiones, si bien se ha conservado la transmisión manual de cinco velocidades y los árboles de transmisión originales para hacer más sencilla la adaptación.
Este Kia Pride EV Restomod está totalmente legalizado para circular por vías públicas, y Kia afirma que ha sido pensado para que su conducción sea tan divertida como la de los compactos deportivos de la época, si bien creemos que algunas mejoras de chasis serían convenientes para sostener esta afirmación.
Y es que el Kia Pride EV conserva las llantas de acero de 12 pulgadas con sus tapacubos originales y sus pequeños neumáticos, si bien su pintura exterior original Kingfisher Blue ha sido reemplazada por el actual color White Pearl disponible en los Kia EV3, EV6, EV9 y Niro EV. Como buen restomod, también ha visto mejorados tanto los faros delanteros como los pilotos traseros.
El interior del Kia Pride EV sigue tapizado con una tela gris acorde con la época, pero ahora presenta ribetes de color verde lima en los asientos y costuras de color verde lima en las alfombrillas. Estos detalles son un atrevido guiño al color verde lima que se encuentra en todo el interior y en las pinzas de freno del Kia EV6 GT de 577 CV.
Un 77 % más de potencia y un 99 % más de par para el Kia Pride
Pero, vayamos con la parte eléctrica. El Kia Pride EV Restomod ofrece hasta un 77 % más de potencia y un 99 % más de par, lo que no da mucha tranquilidad teniendo en cuenta que se conserva la transmisión original que, por muy robusta que fuera, no fue pensada para gestionar el doble de par motor.
Para instalar el sistema eléctrico, se retiraron tanto el motor de 1.324 cm3 como el depósito de gasolina de 37 litros, las tuberías de combustible y la boca de llenado, y se encontró hueco a un compacto motor eléctrico y dos paquetes de baterías de 10 kWh cada uno (20 kWh en total), mientras que la toma de carga encontró sitio, como es habitual en estas conversiones, bajo la tapa del depósito.
Así que los 61 CV originales obtenidos a 5.500 r.p.m. y el par motor máximo de 118 Nm a 3.500 vueltas se convierten en 108 CV y 235 Nm. Como hemos visto, la caja de cambios original lleva todo este torrente motriz a las minúsculas ruedas delanteras ayudado de un nuevo kit de embrague más robusto, mientras que el acelerador mecánico mediante el tradicional cable Bowden de acero deja paso a un sistema by wire.
Además del motor y el cambio, el capó delantero deja sitio a un paquete de baterías de 10 kWh, mientras que el segundo paquete de 10 kWh se encuentra debajo del piso del maletero, que pierde algo de capacidad porque en algún sitio tenemos que esconder unas baterías que no caben en los bajos.
Lo que antes era la boca de llenado del depósito de combustible ahora alberga un conector de carga de tipo 2, conectado a un cargador de a bordo de sólo 3,3 kW. Así que el Kia Pride EV necesita aproximadamente seis horas en un enchufe convencional o un cargador mural para recargar su batería del 1 % al 100 %.
Más peculiaridades del Kia Pride EV
Hay tres modos de conducción en este Kia Pride EV Restomod. En el modo Eco la potencia se limita a 61 CV, como en el vehículo original, y la autonomía alcanza los 193 kilómetros con una sola carga. Si se selecciona el modo Auto, disponemos de 81 CV, mientras que en el modo Sport se libera toda la potencia y, lógicamente, la autonomía se resiente.
Como suele ser habitual en las conversiones de Electrogenic, apenas hay aumento de peso, ya que la masa del vehículo sin conductor pasa de 850 a 870 kilos. Además, la distribución de los paquetes de baterías dobles ayuda a equilibrar el reparto interaxial de masas, y hay que tener en cuenta que el peso sigue siendo bajo y que la relación entre potencia y peso aumenta considerablemente, situándose en línea con los hot hatch de la época.
El Kia Pride EV conserva su cuadro de instrumentos analógico original. También mantiene su indicador de nivel de combustible, adaptado para mostrar el estado de carga actual de la batería. Sí es nuevo un conmutador junto al cuadro de instrumentos que permite a los conductores cambiar entre los tres modos de conducción mencionados.
En el modo Eco, el paso de cero a 100 km/h se lleva a cabo en unos 11,8 segundos, al igual que ocurría en el modelo original. Sin embargo, si se selecciona el modo Sport, el vehículo alcanza los 100 km/h desde parado en unos 8 segundos.
En ambos casos, la retención del motor eléctrico ha sido tarada en valores bajos para que las sensaciones de conducción sean lo más parecidas a las del vehículo original, si bien en el modo Auto el Kia Pride EV se comporta de forma más parecida a un vehículo eléctrico convencional. El modo Auto requiere seleccionar la tercera velocidad en la caja de cambios y el programa Auto en el mencionado conmutador junto al cuadro para disfrutar de una frenada regenerativa ligeramente más pronunciada.
Con todo ello, el Kia Pride EV se convierte en la tercera creación única de Kia UK, siguiendo los pasos de dos vehículos únicos y radicalmente diferentes. El primero de ellos fue el todopoderoso Stinger GT420, un coche de carreras tuneado y simplificado creado en 2019 para mostrar el potencial de rendimiento del gran turismo biturbo de 3,3 litros de Kia.
El segundo era un buggy playero Soul EV reciclado, rediseñado para los surfistas con un soporte para tablas de surf personalizado, piso de madera y un banco de playa que se desplegaba desde el portón trasero abierto, así como una suspensión elevada estilo rally raid y neumáticos anchos para enfrentarse a la arena; lástima que en esta ocasión los neumáticos no hayan sido objeto de la misma atención.
