Cuando uno escucha el nombre «Isla Volvo», es fácil imaginar una idílica locación tropical o tal vez un concesionario de la marca sueca. Sin embargo, la realidad es mucho más peculiar. Ubicada en Ottawa, Illinois, Estados Unidos, esta «isla» no es más que una pequeña ínsula artificial con un solitario S80 de 2001 abandonado en su centro.
Desde su llegada a este inesperado destino, el vehículo se ha convertido en una atracción turística local, acumulando cientos de reseñas en Google Maps y una curiosa calificación de 4.9 sobre 5 puntos. Pero, ¿cómo terminó este coche en medio de una isla que parece haber sido hecha a su medida? En este artículo te contaremos la historia que esconde este modelo sueco.
¿Cómo fue que se creó la «Isla Volvo»?
La historia de este solitario Volvo comienza en enero de 2012, cuando el sedán plateado fue depositado en el centro de lo que solía ser una península. Tres años más tarde, las imágenes satelitales de Google Maps y Street View hicieron que el vehículo cobrara notoriedad al aparecer como una extraña anomalía geográfica. Lo que muchos no sabían en ese momento es que esta insólita escena formaba parte de un elaborado juego ideado por Scott Mann, el propietario de la mina a cielo abierto que rodea la isla.
El objetivo del juego ideado por Mann era simple: adivinar cómo había llegado el Volvo S80 a esa diminuta isla. La propuesta atrajo a la curiosidad de muchas personas, quienes comenzaron a visitar el sitio, hacer fotos y compartirlas en redes sociales. Sin embargo, la diversión del concurso pronto se topó con una realidad potencialmente peligrosa. El lago que rodea la isla tiene una profundidad de más de 11 metros, lo que podría tentar a los curiosos a aventurarse en terrenos poco seguros.
¿Cómo fue que pusieron ahí al Volvo?
El método que utilizó para colocar el Volvo en su ubicación actual es tan creativo como el concurso que lo originó. Originalmente, la isla no era más que el final de una península que se adentraba en el agua. Mann remolcó el vehículo hasta el borde de la península y, con la ayuda de una excavadora, retiró la tierra que la conectaba al resto del terreno, dejando al coche varado en lo que ahora se conoce como «Isla Volvo».
La transformación fue tan efectiva que, incluso desde las imágenes satelitales, se puede observar cómo era el terreno antes de que Scott Mann ejecutara su plan. A lo largo de los años, él ha considerado diferentes opciones para capitalizar la popularidad de «Isla Volvo» en Illinois. En un momento, pensó en convertir la pequeña ínsula en una playa añadiendo arena alrededor del vehículo. Sin embargo, esta idea nunca se concretó, y las imágenes disponibles en Google muestran que el vehículo sigue rodeado de agua sin cambios significativos.