El Renault 5 causó furor desde el día en que Luca de Meo anunció el plan Renaulution… y lo ‘ilustró’ con un concept que mostraba claramente las líneas –modernizadas y actualidas de aquel primer R5 y el posterior Supercinco. Cada aparición del 5 en un comunicado, una foto, un evento; cada vez que se anunciaba alguna característica, se mostraba algún detalle o se concretaba una peculiaridad era seguido con enorme interés.
Porque el Renault 5 trascendía, en cierto modo, lanzamiento de un coche; era algo más. Para los que hemos conocido y conducido el 5 clásico, era una vuelta a nuestro pasado un poco cargada de nostalgia. Para los que no han vivido la época mágica del utilitario nacido en 1972 sus rasgos rápidamente se han convertido en un icono. Y si además, hablamos de un modelo que se ha puesto como tarea añadida popularizar –también en el precio- la movilidad cien por cien eléctrica y hacerla accesible y asequible, la expectación que ha despertado es enorme.
Es un coche que gana al natural y eso que las fotos le hacen justicia. Y que muestra un punto pasional en un mundo tan racional como el de los coches eléctricos. Pocos coches en los últimos tiempos han hecho girar tantas miradas a su paso. Y cuando un coche entra por los ojos, ya tiene mucho camino recorrido. En cierto modo, se podría decir que parece haber encontrado la fórmula de éxito que un día encontró Mini o Fiat con su 500. Eso ahora, es cierto, lo debe refrendar el mercado. Pero como decía José Manuel González, compañero periodista, “cuando si lo que discutimos es sobre si el color verde o el amarillo, lo que es evidente es que el coche gusta”. Y el Renault 5 gusta.
Estilo y datos objetivos a favor del Renault 5
Y no lo hace solo por estilo. También por dato objetivos. Por ejemplo, sus dimensiones -3,92 metros de largo y 1,77 metros de ancho – lo hacen ideal para el mundo urbano al que está enfocado. Pero además, esas dimensiones esconden una distancia entre ejes de 2,54 metros que permite aprovechar cada centímetro en el habitáculo (aunque no sobre el espacio atrás? y los voladizos cortos que redundan en una maniobrabilidad excepcional. El agraciado conjunto se complementa con unas espectaculares llantas de 18 pulgadas.
Todo esto que se ve parte de una novedad que no está a la vista, la plataforma AmpR Small, destinada exclusivamente a coches eléctricos del segmento B. Una base que permite ofrecer unas características técnicas interesantes y perfectamente adaptadas al uso que se va a hacer del coche. Con dos niveles de batería de iones de litio -40 y 52 kWh- garantiza autonomías muy notables -312 kilómetros para la pequeña y 410 la de mayor capacidad. Eso garantiza muchas horas al volante sin estrés; máxime cuando uno de los hábitat naturales del coche será la ciudad, donde mejorará estas cifras. Por cierto, una útil información del cuadro nos dirá en todo momento la autonomía que nos queda en función de si circulamos en autovía, en carretera o en ciudad.
El punto pasional no llega solo de un diseño atractivo. También tiene que ver con el rendimiento. Un modelo que quiera con orgullo el mismo nombre que aquellos que tuvieron apellido Turbo, tiene que ofrecer cifras a la altura. El motor eléctrico presenta tres niveles de potencia: 95 CV, 120 CV y 150 CV, con un par máxima de 215 Nm, 225 Nm y 245 Nm respectivamente. La velocidad está limitada a 150 km/h, y la variante más potente acelera de 0 a 100 km/h en apenas 7 segundos.
Tecnología de carga con lo último
La carga de las baterías se ha optimizado y el Renault 5 E-TECH incluye un cargador de 11 kW, lo que permite una carga rápida en corriente alterna. Y en corriente continua puede cargar en función de la versión entre 80 y 100 kW con lo que pueden cargarse al 80% en aproximadamente media hora. Además, incorpora interesantes tecnologías como el sistema V2L (Vehicle to Load), que permite utilizar la energía de la batería del coche para alimentar otros dispositivos, como bicicletas o patinetes eléctricos.
Otro de los puntos inteligentes de su puesta en escena, en este aspecto es la posibilidad de combinar potencias de motor y capacidades de batería a discreción. Salvo la versión de acceso que estará disponible en 2025 solo con batería pequeña, el resto de versiones de la gama se podrán configurar al gusto de cada cual: batería grande con motor menos potente; batería pequeña con los motores más potentes… Y en todo los niveles de acabado.
Hablando de acabados, toca mencionar el interior del Renault 5 E-TECH que ha sido diseñado con un enfoque en la calidad y el confort, aunque es cierto que para el confort, el espacio en las plazas traseras no es de lo más destacable. Sí lo es su maletero con 326 litros. Pero más allá del espacio, los acabados tanto por calidades como por estilo son de nivel. El salpicadero presenta un diseño acolchado de dos alturas y un tapizado en relieve que da sensación de calidad.
Se incorporan dos pantallas digitales frente al conductor de 10 pulgadas y 7 pulgadas en las versiones que de momento se han presentado. Estas pantallas ofrecen información intuitiva y accesible, facilitando la navegación, el acceso a funciones del vehículo y la conectividad con dispositivos móviles. Además, la interfaz se complementa con un sistema de sonido de alta calidad, diseñado para proporcionar una experiencia acústica envolvente que acompaña cada viaje.
Con el ‘cerebro’ de Google
Equipado con el sistema de infoentretenimiento Easy Link, los conductores pueden disfrutar de una integración fluida con sus smartphones a través de Apple CarPlay y Android Auto. La conectividad 4G también está disponible, permitiendo actualizaciones de software por aire y servicios en línea que enriquecen la experiencia a bordo. Porque el ‘cerebro’ viene de la mano del sistema operativo de Google, lo que además de hacer sencillo su uso, lo hace casi ilimitado en cuanto a opciones –navegación, route planner, cálculo de autonomía…- pues se pueden descargar aplicaciones directamente al coche. Y cuenta con un asistente virtual llamado Reno –con tecnología ChatGPT- al que se le pueden preguntar cosas sobre el funcionamiento del coche –tiene respuestas para más de 200 preguntas-, el viaje o todo tipo de informaciones.
La seguridad es otra prioridad en el Renault 5 E-TECH. Equipado con una serie de 26 asistentes de conducción, como el control de crucero adaptativo, asistencia de mantenimiento en el carril, y el frenado automático de emergencia, este coche busca ofrecer no solo una experiencia de conducción placentera, sino también segura. Y cuenta con elementos impropios de un modelo del segmento B.
Todo en el Renault 5 llama la atención y parece interesante. Pero falta ponernos al volante para confirmarlo. Así lo hacemos en Niza, en la presentación internacional. Lo primero que destaca es la comodidad en el interior, gracias a unos asientos que se inspiran en aquellos con sujeciones laterales definidas que ofrecía el modelo original. Frente al conductor un volante que parece excesivamente grande para este coche –aunque su uso desmiente esta sensación- y dos pantallas colocadas en disposición horizontal que llenan la vista del conductor. Personalmente las hubiera puesto más pequeñas, pero los tiempos y las preferencias mandan.
Así va el Renault 5 E-TECH
A partir de aquí, todo es sencillo. Pulsamos el botón de arranque, insertamos la D en el mando situado detrás del volante en la parte superior derecha y nos ponemos en marcha. La primera impresión es su silencio y suavidad en la conducción. A medida que recorremos las calles de Niza vemos que el coche está en su salsa en el entorno urbano. Su agilidad para moverse en espacios reducidos y la facilidad con la que se maniobra lo convierten en un compañero ideal para la vida en la ciudad. A esta maniobrabilidad ayuda una dirección muy directa, con solo 2,6 vueltas de volante. Una ventaja en ciudad, aunque en carretera o autovía es demasiado sensible.
Llega después una zona de autopista en la que con cruceros de entre 100 y 130 el Renault 5 de 150 caballos se mueve con ligereza y prontitud y con máxima suavidad. Va muy bien en este escenario y también cuando salimos de las vías rápidas y afrontamos carreteras convencionales. Nos toca además un día de lluvia intensa y el coche muestra máximo rigor en su contacto con el suelo. Es muy ágil en curvas y disfruta de unas suspensiones y una estabilidad sobresaliente. Además de unos frenos con una potencia y mordiente ajustadas; aunque al principio el tacto del pedal parece un poco artificial. Compromiso entre confort y dinamismo muy bien conseguido.
Tal vez el punto donde debería haber mejora es en una dirección con un tacto demasiado suave. También nos llama la atención la peculiar ubicación de las palancas, pues a la derecha del volante tenemos tres ‘satélites’ –palanca de cambios, mando de limpiaparabrisas y la palanca de manejo de volumen del equipo de sonido-. Eso hace que en un día lluvioso como el que tenemos en Niza, nos ‘tropecemos’ casi permanentemente cada vez que accionamos los limpiaparabrisas.
La guinda de la prueba viene con el consumo; muy razonable. Algo a lo que ayuda, sin ningún tipo de duda, la ligereza del conjunto, que no llega a los 1.500 kilos. Nuestro recorrido de más de 100 kilómetros –sin buscar un consumo mínimo sino el uso natural de cualquier cliente- arroja unos muy interesantes 15,3 kWh de gasto. Eso nos daría, con esta batería grande para recorrer 339 kilómetros; una cifra muy respetable.
Hablando de cifras, el precio de este Renault 5 comienza ahora mismo en 32.900 euros de la versión Techno –la segunda más equipada- y llega a los 34.900 en el Iconic cinq –tope de gama hasta que llegue el acabado Roland Garros-. Más adelante aparecerán los acabados Evolution –desde 27.900 euros- y el Five –entrada a la gama por 24.900 euros-. A estos precios se les descuentan unos 1.400 euros de campaña comercial de la marca del rombo y el plan Moves, que puede llegar a los 7.000 euros al achatarrar un coche. En ese caso, el que quiera llegar al mundo eléctrico de la mano de esta ‘nueva leyenda’ lo hará por unos 16.000 euros.