En el Reino Unido no sólo existen multitud de fabricantes artesanales que crean productos propios (Morgan es un buen ejemplo), sino que también abundan las empresas dedicadas a actualizar modelos clásicos, ya sea respetando al máximo su aspecto y elementos originales o modificándolos en mayor profundidad. Así surgen los conocidos como restomod, como por ejemplo este Ferrari 355 creado por Evoluto.
En esta ocasión hablamos de Kingsley Re-Engineered (KSR), un carrocero británico con más de dos décadas de experiencia que ha presentado su nueva versión de esta venerada leyenda británica: el KSR Range Rover Classic. Para lo menos entendidos en el tema, el modelo original, lanzado en 1970, convivió durante algunos años con su sucesor, y para diferenciarlos era conocido por esta denominación, Range Rover Classic.
Especializado en Land Rover (ya vimos un restomod sobre el Defender), se trata del producto más ambicioso jamás concebido por la empresa con sede en Witney, Oxfordshire. Cuenta con un conjunto de interiores premium renovados y rediseñados, que brindan una experiencia moderna al tiempo que conservan algunas de las características más queridas de los antiguos.
El KSR Range Rover Classic respeta mucho del diseño original
Los botones tradicionales y las características innatas del Range Rover Classic, como la posición de conducción y el acabado de las molduras, siguen siendo parte de este ‘rediseño’, como lo califica la empresa. No obstante, tanto el cuadro de instrumentos como el salpicadero han sido diseñados y fabricados por el equipo de expertos de Kingsley. Se conserva el aspecto y la sensación clásicos del Range Rover original, aunque mejorando la funcionalidad.
Esta experiencia mejorada digitalmente se complementa con un tablero digital completo, Apple CarPlay integrado y un sistema de aire acondicionado completamente modernizado, que incluye unas nuevas rejillas de ventilación que permiten repartir mejor el aire por el habitáculo. Este era, precisamente, uno de los aspectos más problemáticos del Range Rover original, que Kingsley se ha encargado de mejorar.
En la parte mecánica, el KSR Range Rover Classic incluye de serie el probado y celebrado motor V8 de 4.6 litros retocado por Kinsley, que desarrolla 270 CV y 420 Nm de par, que unido a una caja de cambios automática de cuatro velocidades le permiten alcanzar una velocidad máxima superior a 193 km/h y un aceleración de 0 a 100 km/h de 9,8 segundos. Para quien lo prefiera, Kingsley ofrecerá opcionalmente motores Chevrolet V8 LS3/LT1 con combinaciones de caja de cambios de seis velocidades específicamente optimizadas.
El KSR será el primer modelo que contará con el exclusivo kit de suspensión adaptativa TracTive optimizado por Kingsley para el Range Rover Classic, que ofrece controles preestablecidos que se pueden ajustar con solo tocar un botón en la cabina.
En el corazón automotriz del Reino Unido
Las instalaciones de Kingsley se encuentran muy cerca de Solihull, lugar donde ha estado la histórica sede de Land Rover. Cada Kingsley KSR se crea completamente a mano, desde cero. A diferencia de los modelos anteriores, el KSR utiliza solo vehículos donantes originales de antes de 1993, disponibles en configuraciones de dos o cuatro puertas. Luego, el cliente debe soñar con su especificación individual, utilizando una gama de tonos o especificaciones de color por pedido especial, junto con materiales estéticos y componentes de ingeniería del probado y comprobado equipo de Kingsley.
El nuevo KSR Range Rover Classic está disponible en configuraciones de dos y cuatro puertas, con opciones de entrega en todo el mundo. Ahora bien, disfrutar de este restomod es un capricho que muy pocos podrán disfrutar, pues el precio base, antes de impuestos, es de 220.000 libras, es decir, 263.000 euros; puesto en la calle, estamos hablando de más de 300.000 euros.
