‘Gemelos, nacidos en Ucrania, criados en Canadá. Abandonaron la escuela secundaria. Se formaron en Italia y California. Oilstainlab es su visión sin medicamentos, un manifiesto puro de exceso y diversión en el sector automotriz’. Con esta descripción se presentan Iliya y Nikita Bridan, los dos hermanos que están detrás de Oilstainlab, una empresa californiana que ha creado uno de los superdeportivos más extravagantes de los últimos tiempos: el HF-11.
Oilsteinlab tiene como objetivo producir una serie limitada de 25 ejemplares del HF-11, un roadster que inequívocamente ha tomado ciertos rasgos de algunos modelos de Porsche. Fue presentado como un prototipo y, viendo la buen aceptación, han decidido fabricarlo es una serie muy limitada, de tan solo 25 unidades, a un precio de 2,3 millones de dólares, es decir, algo más de 2,1 millones de euros.
Por el momento no hay unas especificaciones definitivas, aunque sí una carta de intenciones que asusta. El objetivo de Oilstainlab es que el HF-11 produzca una potencia de 650 CV con un peso que no supere las 2.000 libras, es decir, 907 kilogramos. Por ponerlo en perspectiva, un McLaren 750S Coupé como el que tuvimos la oportunidad de probar, uno de los deportivos más excitantes a los que nos hayamos subido, tiene 750 CV y pesa 1.389 kilogramos en vacío. De locos.
El Oilstainlab HF-11 será vendrá con dos sistemas de propulsión ¿intercambiables?
Pero Oilstainlab va a ir aún más lejos, pues también está desarrollando una variante totalmente eléctrica que desarrollará, según sus objetivos, en torno a 850 CV. Lo más curioso del caso es que no habrá que elegir el tipo de propulsión, sino que el cliente se podría llevar los dos. Según declaraciones de Nikita Bridan a la edición estadounidense de la revista Car&Driver, «No es exactamente un cambio de sistema de propulsión; es un cambio de bastidor auxiliar». Es decir, se desmontaría una parte del coche y se reemplazaría por otra para pasar de gasolina a eléctrico.
Suena un poco a fantasía, aunque lo cierto es que los hermanos Bridan se han ganado respeto profesional después de trabajar con marcas de renombre como Genesis, Cadillac, Toyota y Honda, por lo que habrá que concederles el beneficio de la duda, pese a que se denominan a ellos mismos como ‘maníacos que crean coches para otros maníacos’.
De hecho, de la fabricación de las 25 unidades se encargará la empresa Multimatic, ubicada en Canadá, también responsable del Ford GT. Contará con un monocasco exclusivo de fibra de carbono y, en el caso de la unidad de gasolina, será un seis cilindros bóxer que, según los responsables, no tendrá nada que ver con Porsche. Para la caja de cambios se podrá elegir entre una manual de seis velocidades o una secuencial de siete relaciones. Por otra parte, a diferencia del prototipo, la carrocería estará disponible en cualquier color que el comprador desee.
Buscan 11 ‘maníacos’ para evaluar el Oilstainlab HF-11
A estas alturas no sabemos a ciencia cierta si los hermanos Bridan conseguirán llevar a buen puerto su objetivo de crear este superdeportivo, pues no sería la primera vez que conocemos un proyecto similar que se esfuma sin dejar rastro de un día para otro.
Pero, en este caso, tenemos la impresión de que no será la última vez que oigamos hablar de ellos pues, según declaraciones al mismo medio, Nikita asegura que “Nuestro objetivo ahora es encontrar a los 11 maníacos que formarán parte de nuestro programa de desarrollo. Tenemos seis que estamos bastante seguros de que quieren ser parte de él. Y luego tenemos la esperanza de que, una vez que se haya mostrado el coche, podremos encontrar a los otros cinco”. Esperamos que tengan mucha suerte y consigan su objetivo.
