Los sistemas de navegación por GPS, como Google Maps, han revolucionado la forma en la que conducimos. Ya no es necesario cargar con mapas en papel, detenerse a preguntar por direcciones ni preocuparse por perderse en medio de la nada. Un simple «vamos a casa» y el coche te guiará por el camino más rápido… o al menos, eso es lo que esperamos. Sin embargo, hasta la tecnología más avanzada puede fallar, y cuando lo hace, las consecuencias pueden ser, como mínimo, desconcertantes. En España, algunas localidades se han convertido en trampas inesperadas para los conductores, donde seguir las instrucciones del GPS puede acabar en situaciones surrealistas. A continuación, te contamos cinco de estos lugares donde el GPS puede jugarte una mala pasada.
1Sanxenxo, Pontevedra: un viaje directo hacia las escaleras
En Sanxenxo, una popular localidad costera de Pontevedra, un simple paseo en coche se convirtió en una auténtica pesadilla para un conductor despistado. Siguiendo las indicaciones de Google Maps, acabó descendiendo por unas escaleras peatonales, en medio de un paseo turístico. ¿Cómo pudo pasar algo así? Pues bien, la plataforma peatonal instalada en el cruce de la Rua de Madrid con la Rua do Sol no había sido actualizada en los mapas del GPS. La tecnología que debía facilitar el trayecto terminó creando una imagen bastante cómica: un coche atascado entre los escalones, un escenario más propio de un mal sueño que de la vida real. Afortunadamente, no hubo daños mayores, solo una historia que contar.