La presión de la Unión Europea para reducir las emisiones ha dado lugar a un cambio en la percepción y el valor de los vehículos diésel. Lo que antes era una opción popular y eficiente para muchos conductores, hoy ha quedado relegado a un segundo plano, principalmente debido a las restricciones de acceso a las ciudades y las zonas de bajas emisiones (ZBE). Sin embargo, no todo está perdido para aquellos que poseen un coche diésel y no quieren o no pueden permitirse un coche nuevo. Existe una solución innovadora que te permitirá seguir utilizando tu vehículo actual y, lo mejor de todo, convertirlo en un híbrido enchufable con etiqueta cero.
1El declive del diésel: un desafío para millas de conductores
Hace no tanto tiempo, los motores diésel dominaban el mercado europeo de vehículos. En 2017, más del 50% de los coches nuevos vendidos en Europa eran diésel. Pero con la entrada en vigor de normativas más estrictas en cuanto a emisiones, este panorama cambió restrictivo. Para el 2020, la cuota de mercado de los diésel cayó por debajo del 30%, y desde entonces ha seguido en declive. Muchas ciudades han adoptado medidas para limitar el acceso a vehículos altamente contaminantes, como los diésel, lo que ha hecho que su presencia en las zonas urbanas sea cada vez más difícil.
La electrificación ha sido la respuesta a estas restricciones. Los avances en las tecnologías de baterías y la expansión de la infraestructura de recarga han dado un impulso considerable a los coches eléctricos e híbridos. Ya no se trata de una simple tendencia, sino de una transformación irreversible en el mercado. El híbrido se ha convertido en el nuevo diésel, ofreciendo una opción más ecológica ya largo plazo, mucho más sostenible.
