El repostaje de combustible parece una tarea simple y rutinaria para muchos conductores. Pero lo que pocos saben es que manipular la manguera, en ciertas circunstancias, podría salirles caro. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha impuesto una normativa que, de incumplirla, puede resultar en una multa de hasta 100 €. En este artículo, te explicamos cuándo y por qué podrían sancionarte, para que evites sorpresas desagradables en la gasolinera.
1La multa por repostar sin supervisión
Aunque las gasolineras de autoservicio son cada vez más comunes, no todas permiten que el cliente reposte por su cuenta sin supervisión. Según el Real Decreto 706/2017, solo las gasolineras homologadas para el autoservicio permiten esta práctica. Estas estaciones deben estar debidamente señalizadas y contar con todas las medidas de seguridad necesarias, como extintores, instrucciones para el usuario y sistemas de parada de emergencia.
Si decides repostar en una gasolinera que no cumpla con estos requisitos o no está habilitada para el autoservicio, debes saber que podrías enfrentarte a una sanción de hasta 100 €. La medida busca evitar situaciones de riesgo, pues el manejo de los combustibles puede ser peligroso por su naturaleza inflamable. Si no estás seguro de si puedes repostar tú mismo, mejor pregunta a un empleado antes de coger la manguera.