El deportivo biplaza 100% eléctrico Cupra DarkRebel ha servido de inspiración para la creación de la lámpara Marset Dipping Light, una colaboración entre ambas compañías, que se enmarca en la ambición de Cupra por transmitir su lenguaje estético más allá de los automóviles.
Cupra es una marca que se aleja de lo convencional y esa rebeldía no solo se aprecia en sus automóviles sino también se demuestra en asociaciones como esta, en las que se averigua la búsqueda de diseños auténticos.
Francesca Sangalli, responsable de Colour & Trim y Concept & Strategy de Cupra, y Jordi Canudas, diseñador de Marset, se han reunido para explicar cuáles son los elementos que tienen en común el coche y la lámpara, que está personalizada con los colores y materiales característicos de los coches de Cupra.
Los elementos que unen a Cupra y Marset
El primero de estos nexos de unión entre los coches de Cupra y Marset es la ciudad de Barcelona, en la que ambas compañías tienen su origen. La importancia que ambas firmas dan a la luz también es un punto en común. En Cupra destaca la luz como elemento, más allá de su funcionalidad. «Las transparencias de cristal del interior del DarkRebel son muestra de ello», según expiica Sangalli.
Para Jordi Canudas, trabajar la luz también es fundamental: «La luz es invisible; solo se hace visible a través de la materia». En la Dipping Light, los tres grados de intensidad lumínica se fusionan con las tres tonalidades de color «para ofrecer otra visión del mismo objeto, jugando con los reflejos y las texturas», añade.
La lámpara permite seleccionar tres niveles de iluminación mediante un interruptor y cuenta con una batería recargable que dura hasta cinco horas en intensidad máxima y hasta veinte horas en intensidad mínima.
El color y la autenticidad
El color es otro de los elementos que unen a este objeto de diseño de Marset con el coche de Cupra. En la producción artesanal de la lámpara se sumerge la pantalla de vidrio en pintura líquida para crear estas capas de tonos Cupra que destacan sobre la base en copper metalizado, el color insignia de la marca. En el caso del DarkRebel, «el tono final se ha conseguido con un trabajo capa a capa, primero con pigmentos que dan uniformidad a la superficie y luego con partículas de metal que le aportan fluidez y reflejos», dice Sangall.
Coche y lámpara también son semejantes por buscar lo auténtico y lo exclusivo. En el caso del DarkRebel, es un coches único que «nos permite reinterpretar el futuro a través de la innovación, desarrollando un manifiesto de diseño en el camino», indica Sangalli. En el caso de la Dipping Light, cada lámpara es especial, dada su fabricación artesanal, con sus marcas distintivas «según las condiciones atmosféricas del momento, la mezcla de pigmentos o el proceso de secado», comenta Canudas. «Es lo que le otorga el punto rebelde, enfatizando la imperfección de lo material».
Por último, la búsqueda de un diseño distintivo une ambos mundos. La lámpara es uno de los primeros artículos de Cupra Design, la nueva firma de diseño independiente de la marca, y ya está a la venta en su web.
Esta no es la primera vez que Marset y Cupra colaboran. Ya lo hicieron anteriormente con una lámpara de batería llamada Chispa e inspirada en las luces de los garajes, que estuvo expuesta en el MOMA Store de Nueva York y en un gran número de tiendas de diseño de todo el mundo.