Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil estrenarán los primeros chalecos con airbag en sus labores de vigilancia de la circulación. Este año serán 4.661 los motoristas de la Guardia Civil que patrullarán con esta prenda (se han invertido 2,5 millones de euros en su compra). Y ya está en marcha una segunda licitación para fabricar otras 3.595 unidades más con las que poder equipar a la totalidad de la plantilla.
Este accesorio, con el que se busca aumentar la seguridad de los motoristas de la Guardia Civil, fue presentado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en un acto celebrado en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT).
El ministro se mostró convencido de que el chaleco servirá para reforzar «los parámetros de seguridad en los que deben operar nuestros agentes de Tráfico” y ha apostado por generalizar el uso de estos elementos de protección entre los usuarios de vehículos de dos ruedas. «Queremos que este acto sirva para fomentar el uso del airbag entre los motoristas españoles, que la Agrupación de Tráfico, una vez más, abra el camino de los avances en seguridad para los motoristas”, añadió Grande-Marlaska.
La Guardia Civil ya probó el prototipo
Fue en 2019 cuando los motoristas de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida probaron las primeras 30 unidades de un prototipo de chaleco con airbag para determinar que cumple con las necesidades de los agentes de Tráfico.
Posteriormente, ha habido una consulta de mercado en la que las empresas más importantes del sector de seguridad han formado parte de un proceso de experimentación de dos años para perfeccionar esta prenda, de modo que cumpliera con los requisitos pedidos.
Entre los requerimientos, debía contar con un sistema de activación autónoma sin necesidad de cableado, y, por otro, el conjunto del chaleco airbag debía tener un peso bajo, de forma que no supusiera una carga demasiado grande para el motorista durante la prestación del servicio que le obligara a prescindir de esta medida de seguridad.
Otro de los requisitos que se pedía era que el chaleco pudiera ser colocado sobre la cazadora del motorista, manteniéndose la estética de las prendas usadas por el personal de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Destinado a proteger zonas vitales
El chaleco airbag que ahora se ha presentado lo ha diseñado la empresa Fecsa y cumple con las características anteriores, además de incorporar materiales autorreflectantes. Está destinado a aportar una protección adecuada frente a caídas o accidentes, con los riesgos derivados del impacto y abrasión con la superficie del terreno, impactos de la propia motocicleta y choques con otros vehículos y objetos.
Tras detectarse una caída o accidente, el chaleco se infla automáticamente en una fracción de segundo, permitiendo proteger zonas vitales como tórax, abdomen, cuello, espalda, caderas y sacro, absorbiendo eficazmente los impactos y limitando el riesgo de hiperflexión de la columna vertebral gracias a que su forma estabiliza el busto.
La dotación de estos chalecos para los miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil era una de las principales demandas de la AEGC (Asociación Española de Guardias Civiles), que se ha felicitado por conseguir este objetivo planteado en numerosas reuniones tanto con los jefes de agrupación como con la Comisión de Riesgo Laborales del Consejo de Tráfico.
Además, con la incorporación de este nuevo elemento de seguridad a las patrullas de motoristas, la Guardia Civil se equipara a otros cuerpos policiales nacionales o extranjeros, que ya cuentan con dispositivos de protección personal con airbag.
Según los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, el porcentaje de lesiones de columna en accidentes de motocicleta fue menor en aquellos que usaron chaqueta con airbag (14%) frente a los que solo llevaban ropa protectora normal (27%), casos estos últimos en los que las probabilidades de sufrir lesiones medulares graves se triplican. La evolución de accidentalidad de este tipo de usuarios sigue una tendencia ascendente desde 2014, por lo que su seguridad es prioridad para la Dirección General de Tráfico.
