El Toyota Corolla es, sin duda, uno de los modelos más icónicos y exitosos en la historia del automóvil, un coche que con más de 50 millones de unidades vendidas en todo el mundo es una leyenda durante sus más de cinco décadas de vida. Pero además es el coche más vendido de la historia. Un recorrido de éxito que la marca japonesa mantiene en la decimosegunda generación de este modelo.
Aunque el Toyota Corolla es un modelo global, ha sido culpable de buena parte del éxito que la firma ha tenido en Europa. El compacto japonés se adapta perfectamente a las exigencias de los conductores europeos que lo han elegido como uno de sus modelos preferidos. Y eso se aprecia, por ejemplo, en la significativa cifra de producción que ha alcanzado el modelo japonés en Europa.
El coche de la celebración es un Corolla GR Sport rojo
Toyota Motor Europe ha alcanzado un hito significativo con la producción de su unidad cinco millones en la planta de Burnaston. El coche con el que se ha alcanzado esta cifra tan redonda ha sido un Corolla GR Sport Hatchback híbrido. La planta de Burnaston, ubicada en Derbyshire, es un pilar fundamental en la estretegia de producción de Toyota en Europa. Desde su inauguración en 1989, se han invertido más de 3.250 millones de euros en esta instalación, para asegurar que se mantenga a la vanguardia de las nuevas tecnologías y métodos de producción.
Estas cuantiosas inversiones han permitido a la planta no solo alcanzar un gran volumen de producción, sino también integrar todo tipo de tecnologías avanzadas que son clave para el futuro de la movilidad. Por ejemplo, actualmente el cien por cien de la producción de la planta de Burnaston es de vehículos híbridos. Esta planta fue pionera al convertirse en la primera instalación de Toyota fuera de Japón en fabricar vehículos híbridos, lo que demuestra su papel como un centro de excelencia para esta tecnología.
La presencia de Toyota en el Reino Unido no se circunscribe solo a esta factoría. La empresa japonesa estableció su primera planta de fabricación europea con la Toyota Manufacturing UK (TMUK), que incluye una planta de motores en Deeside, Gales del Norte, y la planta de Burnaston en Derby. Desde la apertura de estas instalaciones en 1992, Toyota ha creado alrededor de 3.000 empleos directos, además de miles de puestos de trabajo indirectos gracias a una extensa cadena de suministro.
Un dato destacable es que aproximadamente el 85% de la producción de TMUK se exporta, principalmente a la Unión Europea y otros mercados europeos. Esto no solo subraya la importancia de Toyota en la economía británica, sino que también destaca la planta de Burnaston como un centro clave para la exportación de los modelos de la marca japònesa en el continente.
La cifra de 5 millones de unidades fabricadas es para Darius Mikolajczak, director general de Burnaston más que un simple logro numérico; es un reflejo de la contribución de Toyota a la economía local y su empeño en fabricar coches cada vez mejores.